La gran encuesta y cuatro momentos en la historia

En 1831, Bolivia tuvo su primera encuesta de población, después de un lustro de fundada la nueva República libre e independiente. Los datos fueron una referencia para la época, luego se dieron otros procesos en 1835, 1845, 1854 y 1900.

Medio siglo después en septiembre de 1950, durante el gobierno de Mamerto Urriolagoitia a través del Ministerio de Hacienda, se permitió verificar la existencia de la Bolivia agraria, la del oriente, aquella que estaba olvidada y desapercibida en su potencialidad.

Para 1976, el gobierno militar de Hugo Banzer Suárez consideró la necesidad de aplicar la denominada gran encuesta, para diagnosticar a una Bolivia carente de servicios y apuntar así al desarrollo de infraestructura. Las construcciones estaban en auge y la dotación de servicios se dio en los nueve departamentos del país.

En 1992 se establece el Censo Nacional de Población y Vivienda bajo el gobierno democrático de Jaime Paz Zamora. El resultado se sumó a los movimientos sociales que reivindicaban el reconocimiento a la multiculturalidad y sentaba las bases para la descentralización. El crecimiento demográfico del país por vez primera presentaba a Santa Cruz superando el millón de habitantes, hecho que corroboraba la migración generada hacia el oriente.

Para el año 2001 e ingresando al nuevo siglo, el país superó los 8 millones de habitantes, aunque este dato sólo refleja el escaso crecimiento registrado en diez años, pues desde el último registro hubo un incremento de 1.853.533 ciudadanos, es decir 185 mil por año o 15 mil por mes, en promedio general.

Los datos son fríos al momento de realizar un análisis sobre su significado en el desarrollo del país, sin embargo, las especificaciones de la boleta censal, que es la matriz para abordar los parámetros para las políticas públicas infiere en la relación Estado – sociedad.

El censo de este año parece contener un fondo político para justificar la “plurinacionalidad” del nuevo Estado y a aquello apuntan las críticas de la oposición ante la eliminación de criterios como el mestizaje o la religión. Empero, la boleta cuenta con 49 preguntas abocadas a determinar las características de las viviendas, las condiciones de habitad, la migración de los ciudadanos al exterior, los índices de mortalidad y referencias sobre las personas con capacidades especiales.

La parte de Principales Características de la Persona, añade un elemento nuevo que es el registro individual con nombre y apellido de todos los ciudadanos, que podrían superar los 10 millones. Preguntas a hombres y mujeres buscarían establecer los niveles de formación, alfabetismo, salud y empleo, que luego serían cotejados con los programas gubernamentales asumidos a cada concepto citado.