Este territorio de casi dos millones de hectáreas ubicado en el Norte de La Paz no está adecuadamente cuidado, de manera que la tala de árboles y los asentamientos van horadando su superficie.
El parque Madidi, ubicado entre las provincias Abel Iturralde y Franz Tamayo de La Paz, es uno de los parques con mayor biodiversidad en flora y fauna del país. Cuenta también con pisos ecológicos que van desde las nieves perpetuas hasta la llanura amazónica albergando a varias etnias comunitarias en ese territorio.
En la actualidad tiene tres enemigos que lo acechan permanentemente: la tala indiscriminada de árboles, los asentamientos ilegales y el lavado de oro, los que hunden sobre su vientre los más filosos puñales depredadores.
Nicolás Janco Cáceres, responsable de la empresa turística Masaquipe y oriundo de la comunidad Tacana, cuenta esta experiencia a los visitantes, quienes escuchan sus relatos con avidez, aunque las autoridades parecen no darle importancia. Madidi, la belleza natural por excelencia que tiene Bolivia, es el espacio más emblemático que nos ha dejado la naturaleza.
Este terreno se caracteriza por tener gran cantidad de cuencas hidrológicas, en especial cabeceras, localizadas en zonas de elevada pluviosidad y alta fragilidad de suelos por las pronunciadas pendientes.