Daniel J. Herrera Tito
Tengo un apellido de origen español y el otro de corte andino, toda mi vida se entremezcló en la ciudad, es decir que mi conformación cultural y racial es mestiza. Así como yo, muchas personas se convirtieron en cristianos evangélicos, por decisión propia; la presencia de la religión católica sigue siendo importante en el país. Pero sencillamente no seremos tomados en cuenta para el censo del próximo noviembre.
Este censo es discriminatorio al no tomar en cuenta en su real dimensión estos dos aspectos que son muy importantes para vernos en el espejo de la bolivianidad pluricultural. Las preguntas a la población sobre nuestra espiritualidad y pertenencia cultural, en la boleta censal fueron tachadas, por visiones miopes de planificación de un Estado donde todos queremos ser incluidos. Esta decisión gubernamental es más política, por lo que sabemos hasta ahora, y por ende los resultados serán incompletos.
Si a los que gobiernan el país les molesta conocer esta información -por fuertes inclinaciones de recuperación étnicas, lo que es importante para los derechos indígenas, aunque los índices muestran que ellos son menos que la mayoría mestiza-, entonces no hacen más que demostrarnos que con estas actitudes políticas nos alejan de la verdadera configuración de la población boliviana. Se confirma con este comportamiento la radicalidad del Gobierno. Una concepción errónea de la planificación estatal mutila la visión para construir en el futuro un mejor país.
Salen a la luz puntos de vista muy importantes y de muy diverso análisis histórico, hasta antropológico, otros de equivocada posición extremista, como la del Viceministro de Descolonización, para quien los mestizos no tendríamos territorio ni religión, menos cultura. Pero obviando esta equivocada opinión, las preguntas sobre la fe que uno profesa y la pertenencia a lo mestizo deberían ser añadidas en la boleta censal, ya que un censo poblacional es una cuestión técnica para planificar el desarrollo de un país.
Esta política que margina se la aplica con parcialización, peligrosamente antidemocrática; se puede decir que la boleta censal ha estado a merced de la política gubernamental, equivocada al respecto, implicando datos incompletos de la población. Es necesario que todos nos hallemos representados y aprovechemos esta oportunidad para saber cómo somos, hacia dónde vamos, cuántos somos y muchas cosas más que son fundamentales.
Lo contrario ocasionaría muchos problemas a la hora de reconocernos como país pluricultural, precisamente cuando estos elementos no son tomados seriamente de manera integral. El carácter mestizo de una mayoría, como identidad cultural o la creencia religiosa cristiana evangélica de las personas es información importante en nuestra sociedad, por lo que necesitamos con urgencia su incorporación en la boleta censal.
El autor es comunicador social.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán Consejo de Administración:
Miguel Lazo de la Vega |
Ernesto Murillo Estrada |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |