Julián Assange usó ayer, un balcón de la embajada ecuatoriana en Londres para criticar a Estados Unidos por amenazar la libertad de expresión, al tiempo que pidió al presidente Barack Obama que pusiera fin a lo que describió como una “caza de brujas” contra su sitio WikiLeaks.
En su declaración desde la Embajada donde se refugia para evitar ser arrestado por la Policía británica que busca extraditarlo a Suecia, Assange dijo que Estados Unidos estaba librando una guerra contra organizaciones como WikiLeaks.
Tras compararse con la banda de punk rusa Pussy Riot y el diario New York Times, Assange afirmó que Estados Unidos podría llevar al mundo a una era de opresión al periodismo. No se refirió a las acusaciones de violación que encara en Suecia.
El asilo de Ecuador marcó el último giro de la tumultuosa travesía de Assange desde que enfureció a Estados Unidos y a sus aliados en el 2010 al usar su sitio web WikiLeaks para filtrar cientos de miles de cables diplomáticos y militares de Washington, avergonzando al Gobierno del país norteamericano.