Rojos de vergüenza

Un cabezazo del belga Marouane Fellaini dio ayer al Everton la victoria en la primera jornada de la Liga inglesa contra el Manchester United, al que doblegó 1-0 en Goodinson Park, escenario del debut con los “Diablos Rojos” del holandés Robin Van Persie, que jugó los últimos 23 minutos.

Sin su imponente fichaje de este verano en el onceno, pero con un equipo con nombres como Wayne Rooney, David de Gea, Nani y Paul Scholes, el United nunca encontró el ritmo idóneo del partido, con una improductiva posesión de pelota.

Desde el minuto inicial el plantel local se adueñó del partido, hizo más para anotar el primer gol del cotejo, sin embargo, la estrella del encuentro fue el guardameta español, David de Gea, quien con sus intervenciones salvó más de una vez el arco del United.

De Gea fue una pieza fundamental en los “Diablos Rojos”, pero ni él pudo detener el gol de la victoria del Everton.

Un saque de esquina y un cabezazo impecable de Fellaini, que superó en el salto a Daniel Carrick y colocó su remate junto al poste y fueradel alcance de David de Gea, dio una ventaja definitiva al Everton ante un adversario desordenado, con más inercia que ideas en ataque.

Ni siquiera la entrada de Van Persie, por el que pagaron 28,5 millones de euros al Arsenal, aclaró la mente del Manchester United. Sólo una ocasión de Tom Cleverley, sacada bajo palos por la defensa del Everton con Tim Howard ya batido, y un pase del atacante holandés rematado por Shinji Kagawa pusieron en duda el triunfo local.