Agua para La Paz

En las últimas fiestas julias fuimos testigos de la inauguración de muchas obras importantes para el desarrollo de nuestra ciudad, así como hubo otro tipo de actividades, entre las que destaca la realización de un evento referido a la vida misma, porque se trata del agua. Bajo esta premisa la Comisión del Desarrollo Económico Financiero del Concejo Municipal de La Paz realizó el seminario denominado “Adaptación al cambio climático y prevención para el suministro de agua en La Paz”.

En dicho evento seis expertos ofrecieron a los asistentes los resultados de investigaciones científicas que demuestran que estamos viviendo y percibiendo los efectos negativos del cambio climático y como resultado de este hecho natural, los nevados que rodean la ciudad van desapareciendo en forma rápida. Uno de ellos, del que sólo quedan fotografías, es el nevado del Chacaltaya, que ya no existe más. Se demostró que ello es fruto del calentamiento global que viene afectando a todos los nevados de la cordillera de los Andes, en la que está enclavada nuestra ciudad, y que igual suerte tienen los nevados del Tuni Condoriri, Hampaturi y otros de los que se recibe escurrimientos que son depositados en embalses, para luego ser distribuidos a la población.

Estos acontecimientos naturales nos anuncian que si no se toma medidas adecuadas, vamos a sufrir consecuencias que perjudicarán notablemente las condiciones de vida en nuestra ciudad. Por ello es necesario tener planes de adaptación y prevención, que aminoren el impacto. Actualmente se dispone de modelos matemáticos en los que intervienen como componentes parámetros de lluvia y temperatura, que demuestran claramente lo que está sucediendo, por lo tanto no quedan dudas, se acabó el auge hídrico.

Hay que añadir, según los expertos, que también están contribuyendo al déficit hídrico las fugas o pérdidas ocasionadas en la red de distribución, tanto es así que años atrás se preveía una dotación per cápita de 150 litros de agua, ahora ésta sólo llega a los 100 litros, con tendencia a bajar, influyendo también el crecimiento poblacional.

Entonces y como están las cosas, no queda más que trabajar en soluciones que están contenidas en las recomendaciones de este seminario y que se traducen en las siguientes iniciativas: elaborar un PLAN HÍDRICO para La Paz, empezar con proyectos de reciclaje del agua, porque no es posible seguir regando jardines y realizando otras labores utilizando agua potable. También se sugiere utilizar o habilitar RESERVORIOS para aguas de lluvia, al margen de los proyectos que se tiene para ampliar los embalses que actualmente están en funcionamiento; efectivizar el plantado de un bosque paralelo a la cordillera, es decir desde Achacachi hasta Hampaturi, para retener la humedad y reforzar el ciclo hidrológico, de manera que por corrientes convectivas tiendan a dar lugar a la formación de nubes y precipitaciones de mayor intensidad y cantidad, hecho que permitirá la recarga de los acuíferos identificados entre la región de Patacamaya y El Alto, porque finalmente serán la fuente a la que se tenga que acudir para solucionar el problema que se avecina; finalmente es necesario acompañar estas acciones con fuertes campañas de educación.

Como corolario de estas apreciaciones, corresponde instar a las actuales autoridades, tanto del municipio como a las del Gobierno central, que hagan efectivas estas sugerencias y otras que seguramente ya existen, porque ya se sabe lo que está pasando y como fruto de los modelos matemáticos se tiene escenarios a corto y mediano plazo de lo que se avecina, se cuenta con información y todas las herramientas necesarias.

Y lo principal, hay que decirlo con orgullo, es que se tiene capital humano, además que con seguridad se puede contar con ayuda internacional para emprender un plan de trabajo que garantice la vida de nuestra ciudad, que coadyuve a la conservación del medio ambiente, y se cumplan los principios del “vivir bien” y el respeto a la Madre Tierra. Lo contrario, una omisión del problema, traerá consigo graves dificultades y tendría que ser objeto de sanción de acuerdo con nuestra jurisprudencia.

El autor es ingeniero, consultor de recursos hídricos.