Los estadounidenses botan hasta un 40 por ciento de sus alimentos cada año, lo que supone unos 165.000 millones de dólares en desperdicios, según un análisis publicado por el Consejo para la Defensa de los Recursos Naturales (NRDC, por su sigla en inglés).
Debido a que la comida representa una parte muy pequeña de los presupuestos de las familias, éstas no son concientes de la cantidad de alimentos que llegan a desperdiciar, afirma el informe.
Una familia estadounidense promedio de cuatro miembros desperdicia hasta 2.275 dólares en alimentos cada año y las tendencias despilfarradoras han ido empeorado con el tiempo, apunta el estudio.