Agencias. El jurado del tribunal federal de San José (California) encargado de dirimir la guerra de patentes que enfrenta a los gigantes tecnológicos Apple y Samsung condenó a la empresa surcoreana a pagar a la compañía de Silicon Valley 1.000 millones de dólares (unos 800 millones euros) por haber copiado al menos tres de las innovaciones que esta última empleó en sus diferentes dispositivos, que incluyen los populares iPhones, iPad y iPodTouch. En el veredicto se concluye, además, que la empresa fundada por Steve Jobs no violó ninguna de las patentes de Samsung, como ésta también denunció.
La decisión del jurado puede tener unas consecuencias enormes para el mercado estadounidense y global de los teléfonos inteligentes y lastabletas. Samsung y Apple controlan entre los dos prácticamente la mitad del mercado mundial de estos dispositivos. Dependiendo de la sentencia que imponga el juez y, sobre todo, de si afecta a modelos nuevos o a los antiguos, las repercusiones comerciales pueden resultar enormes.
Los nueve miembros del jurado escucharon el pasado martes durante cuatro horas los argumentos finales que giraban en torno al grado de originalidad tecnológica que supusieron el iPhone y el iPad y, aunque la juez del caso intentó que las partes llegaran a un acuerdo, ha sido imposible.
De acuerdo con la resolución, acordada solo tres días después de que concluyera la vista oral, Samsung copió en sus móviles la tecnología empleada por los iPhones para ampliar la pantalla e imitó la apariencia de sus iconos, que Apple había registrado previamente. En la fabricación de la tableta 10.1, la compañía surcoreana no violó ninguna patente, como reclamaba Apple, según el veredicto.