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HORA DE CIERRE

Cáceres afirma que sólo se reconocerá 110 hectáreas de coca en Yungas de Vandiola

El Viceministro Cáceres anticipó que no negociará con los productores ilegales y que el convenio suscrito en el 2006 quedó sin efecto y no se permitirá más sembradíos en ese sector.

Cochabamba, (ABI).- El viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Felipe Cáceres, dijo el viernes que sólo se reconocerá como legales a 110 hectáreas de coca, equivalente a 650 catos, en la región de Yungas de Vandiola y convocó a los productores legítimos de esa región a una reunión en instalaciones de la Gobernación de Cochabamba, ayer, en horas de la tarde.

“En esta zona tradicional, de acuerdo con la Ley 1008, sólo existirán 650 catos, que significa eso expresado en casi 110 hectáreas. No va a haber más de 110 hectáreas, que prácticamente el Gobierno nacional permitirá su existencia por una cuestión tradicional y cultural”, aseveró.

Cáceres ratificó que esos datos servirán para incluir a la producción legal de esa región en la nueva Ley General de la Hoja de Coca, al adelantar que no se negociará con los productores ilegales de Yungas de Vandiola.

Indicó que no existen posibilidades para hablar con los productores no autorizados, porque pretenden beneficiarse de un convenio suscrito en 2006 que quedó sin efecto porque no se cumplió con el control social para evitar nuevos asentamientos en esa zona.

El Viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas recordó que se suscribió el acuerdo con los dirigentes del lugar bajo algunos antecedentes históricos, como el hecho de que cuando se aprobó la Ley 1008 no se tenía una delimitación de habitantes en la región.

Sostuvo que en el 2004 se tuvo la iniciativa de los comunarios, ‘verdaderos yungueños de Totora’, para hacer un catastro que dejó un resultado de 180 personas registradas y no más de 84 hectáreas de coca.

Aclaró que el Gobierno, dos años después, firmó un acuerdo con las personas reconocidas como productoras de la zona tradicional con el reconocimiento de que existían 953 catos, que equivalía más o menos a 144 hectáreas.

La Autoridad manifestó que el documento fue suscrito bajo el compromiso de aplicar un control social para que se evite al asentamiento de nuevas personas, tomando en cuenta que sólo estaban establecidas en la zona tradicional las comunidades de Guanay, Arepucho, Guanamayu, Icuna Pataycuna, Antaguacana, Chuquima y Pergantillo.

“Lastimosamente, de la gestión 2007 una vez erradicada toda la coca excedente, estos compañeros no hicieron respetar las comunidades que el Gobierno nacional había reconocido”, agregó.

Dijo que como resultado de la falta de control se incrementaron cerca de más de 10 comunidades nuevas y que son ilegales pese a que están entre las zonas reconocidas como autorizadas, por lo que, aseveró, que en la zona sólo se realiza una ‘depuración’ que ahora es rechazada.

Cáceres insistió que no se permitirá que continúe el sembradío de coca en esas zonas, porque su producción está dirigida al narcotráfico, incluso con el uso de burros de carga para el transporte de precursores.

 
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