Jóvenes voluntarios analizan su labor dentro del municipio

En una convivencia de confraternización más de 50 jóvenes del programa “Centros de Día” dieron a conocer sus experiencias, conocimientos y aventuras, desde que comenzaron a trabajar como voluntarios en el municipio.

Este voluntariado se compone por jóvenes universitarios de las carreras de psicología y trabajo social que apoyan a formar niños y niñas de seis a 12 años dándoles a conocer sus derechos, obligaciones, seguridad ciudadana y otros que le ayudan en su crecimiento, desarrollo y actividades cotidianas.

Son nueve los Centros de Día que funcionan en las canchas deportivas municipales y el Penal de San Pedro.

ÓPTIMA RELACIÓN

La responsable del Programa, Adriana Salinas, informó que la actividad organizada por la Dirección de Género y Generacionales tenía por objetivo conocerlos, facilitar una relación laboral óptima y que se sientan valorados con el apoyo y el agradecimiento de sus superiores. Por otra parte, se quiere que desarrollen al máximo su potencial en los procesos de planificación y organización.

Aseveró que “es una manera de agradecer el trabajo que los voluntarios realizan en los Centros de Día, brindando su tiempo, su espacio y su compromiso de trabajo en beneficio de la niñez”.

Por otro lado, la voluntaria y estudiante de psicología Alejandra Huallpa agradeció que el municipio les haya dado un espacio para poder ganar experiencia y fortalecer sus estudios, apoyando a niños y niñas con la labor que vienen realizando.

ACUERDOS

En la convivencia, además de hacer sugerencias para mejorar la relación de trabajo, se llegaron a acuerdos, entre ellos: Mantener buena comunicación con el personal. Proporcionar desarrollo profesional continuo. Hacer que el voluntario se sienta parte De la Alcaldía. Elaborar una política interna organizativa y usarla en beneficio del trabajo dentro de la municipalidad. Solucionar rápidamente los problemas de los voluntarios. Mantener una política de “puertas abiertas”. Reconocer formalmente el buen trabajo. Establecer metas realistas para los voluntarios en base a su experiencia y capacidades.