Mago de las finanzas

El país no se había percatado, hasta que llegó el actual gobierno, de que cuenta con un mago de las finanzas de porte internacional.

Este señor ha sido capaz de modificar los precios de las materias primas que vende Bolivia, llevándolos hasta las nubes, a juzgar por sus propios anuncios.

El crecimiento de las reservas del BCB ha sido solamente obra suya. Con artes desconocidas para el resto de los mortales ha logrado que el precio del estaño suba de 1,85 dólares a 9,11, de la plata de 4,27 a 32, del oro de 274 a 1.520.

Para ello ha tenido que usar de sus magias en el London Metal Exchange (LME), antes de que sea comprado, en junio pasado, por el Hong Kong Exchanges & Clearing, de propiedad del Estado chino, que pagó 2.190 millones de dólares.

O quizá aprovechó el proceso de transición de esta bolsa que hizo suspirar a muchos bolivianos, sobre todo en 1985, cuando decidió excluir al estaño de sus cotizaciones porque había caído por debajo del nivel de 2 dólares la libra fina. Fue el golpe que llevó al cierre de varias minas de Comibol.

Nuestro mago es tan bueno que provocó el incremento del precio del gas natural, haciendo unos pases por los mercados de consumo, incluida la China.

Es tan capaz el mago que ahora acaba de lanzar un nuevo impuesto, esta vez al dólar, una moneda a la que odia con toda el alma. Aquí quedó en exposición toda su sutileza.

La medida ha sido bien calculada para que nadie se percate de lo que realmente es: una devaluación de la moneda boliviana.

Los bancos han hecho saber, con claridad, que el impuesto a la venta de dólares será trasladado a los clientes, en vista de que significa un incremento del costo de operaciones.

Las mutuales y cooperativas que solían vender dólares seguramente harán lo mismo, pasando el fardo de los clientes, a los compradores de dólares.

Es decir que comprar dólares en el sistema financiero será más caro a partir de la vigencia de la nueva ley.

¿Qué hará la gente? Buscará dólares en el mercado libre, aquel que está fuera del alcance del impuesto.

Pero los operadores del mercado libre, que tontos no son, sabrán que pueden elevar un poco el precio del dólar manteniéndolo apenas por debajo del precio que rija en el sistema financiero.

Suma total, el dólar habrá subido en la práctica, para todos los efectos. La moneda nacional se habrá depreciado.

Pero todo eso quedará registrado como un movimiento ajeno a la decisión del gobierno, pues habrá surgido del mercado mismo.

La medida viene a elevar el precio del dólar en el sistema financiero y el mercado libre se ocupará de elevarlo por su cuenta.

Parecería una iniciativa solapada, taimada, algo ladina, pero es lo que hace falta ahora cuando el derroche del gasto público se ha hecho insostenible. El TGN recibirá 20 millones de dólares de esta operación.

El mago habrá hecho un nuevo pase. Quienes creen que él hizo crecer las reservas del BCB creerán también esto. Es una cuestión de fe.

Vacaflor.obolog.com

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