La situación geoestratégica y riqueza en recursos energéticos de Bolivia y la seriedad de Brasil en sus políticas económica e internacional, hacen que la relación comercial entre ambos países sea sólida y tenga muchos años por delante, pese a los últimos roces diplomáticos, según el analista en temas económicos Carlos Miranda.
Según datos del INE, la balanza comercial de ambos países el 2011 fue nuevamente positiva para Bolivia, por 1.653 millones de dólares, producto de la exportación por 3.033 millones y la importación de 1.380 millones de dólares.
La petrolera Repsol informó en mayo que encontró en territorio brasilero el yacimiento de petróleo y gas más importante del mundo y estima los recursos de hidrocarburos en el pozo en más de 700 millones de barriles de crudo ligero y en 3 trillones de pies cúbicos de gas, equivalentes a 545 millones de barriles de petróleo.
Además, Brasil redujo sus importaciones de Bolivia, gracias a la elevación de su producción interna y a que construyó la infraestructura necesaria para importar por mar gas natural licuado de otros países.
Ambos países tienen un contrato hasta 2019, el mismo estipula que el país entrega a Brasil un mínimo de 24 millones de metros cúbicos diarios de gas y un máximo de 31. Brasil importa de Bolivia más de 200 millones de dólares en gas natural mensualmente.
“Es el contrato más provechoso que hemos hecho, toda la economía descansa sobre ellos. Brasil es un país serio, se va a seguir hasta el fin del contrato, y de ahí para adelante yo creo que va a seguir el contrato”, señaló Miranda.
Recientemente el Banco Central de Bolivia (BCB), indicó en su Informe de Política Monetaria que las Reservas Internacionales Netas (RIN), se incrementaron hasta agosto de este año en trece mil millones de dólares, lo que representa aproximadamente un 60% del Producto Interno Bruto (PIB) boliviano, debido principalmente a la exportación de gas.
“Cerca de un 60% de este crecimiento (de las RIN) que hemos tenido en estos seis años son debido a la nacionalización de los hidrocarburos, porque antes Bolivia recibía cerca de 200 millones de dólares al año por lo que nos pagaban las empresas petroleras. Ahora, por exportaciones (de gas al Brasil y Argentina), recibimos más de 200 millones de dólares al mes”, precisó el presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Marcelo Zabalaga, durante la presentación de dicho informe.
FALTA DE CAUTELA
Carlos Miranda recalcó que también deben tomarse en cuenta las relaciones diplomáticas, ya que las mismas no han mantenido su curso natural en meses recientes.
“Las relaciones Bolivia Brasil, van mellando cada vez más. El Gobierno parece que no se da cuenta que cuando tiene un vecino tan poderoso, del cual depende tanto, hay que llevarse bien. Ya estamos viendo que Brasil está queriendo incluso entrar con su policía a territorio boliviano, con las Fuerzas Armadas. Entonces estamos mellando esa relación que nos ha costado mucho edificar”, explicó.
Agregó que la incidencia del gas natural en la economía boliviana es directamente proporcional a los volúmenes exportados. Por esta razón, la diplomacia continúa siendo el mejor camino para mantener una buena relación con un país que aporta tanto a la economía nacional, recalcó.
INTEGRACIÓN
El embajador del Brasil en Bolivia, Marcel Biato afirmó que las negociaciones entre Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y Petrobras, se sostienen en el marco de una política de integración.
“Estoy seguro que se van resolviendo los problemas, encontrando respuestas. Lo que trato de decir siempre es que hay una voluntad, como dije antes no hay relación sin integración”.
En este sentido, el embajador de Brasil en Bolivia, explica que está convencido de la percepción mutua del potencial de la relación bilateral y que este hecho se demuestra, por ejemplo, en la conclusión de una importante inversión de Petrobras para la ampliación de la producción en San Alberto.
“De otro lado está en negociación, un acuerdo para prospección de los tres bloques adjudicados a Petrobras por YPFB. Me parece una demostración que en Brasil hay una voluntad, hay una percepción de la importancia de una integración energética entre los dos países. De manera que más allá de entrar en una especulación sobre contratos y valores que a mí no me toca, yo trato de subrayar eso, que la voluntad está expresada en inversiones fuertes que ya se hicieron, se seguirán haciendo y la voluntad de finiquitar un acuerdo con prospección a futuro, con los bloques adjudicados a Petrobras”, afirmó el diplomático.
Dijo que existe la posibilidad de extender el contrato de exportación más allá del 2019, dependiendo esta renovación del interés de ambos países.
“Se puede (ampliar el contrato), sólo depende de la voluntad y que haya interés de los dos lados, es un tema comercial con un trasfondo estratégico de integración entre los países, no hay plazos. Simplemente lo único que interesa es que los dos países estén de acuerdo que la integración energética es un eje central de nuestras políticas y esto es, me parece, lo que está caracterizado. Tratemos de viabilizarlo en los próximos años”, dijo.
La Cámara Bolivia de Hidrocarburos y Energía (CBHE), afirma que será necesaria una renovación estratégica de las relaciones con Brasil, una vez concluido el contrato actual que se tiene por concepto de exportación de gas. Por esto, la consultora internacional Gas Energy presenta una propuesta estratégica para que Bolivia continúe beneficiándose de esta relación.
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