Las fuerzas del régimen sirio centraron ayer sus ataques en la periferia de Damasco y en la provincia de Deraa (sur), después de que la oposición denunciara una nueva masacre en la localidad de Daraya, donde han muerto más de 300 personas en los últimos cinco días.
La población más afectada en esta jornada fue la de Basra el Sham, en Deraa, donde los bombardeos efectuados desde helicópteros causaron una treintena de muertos, la mayoría en los barrios occidentales, informó Efe.
El activista Qaysar Habib, representante de la red Sham en Deraa, explicó a Efe por teléfono que por el momento han identificado a 34 fallecidos y que son necesarios médicos para atender a los numerosos heridos, una cifra confirmada por los opositores Comités de Coordinación Local (CCL).