Esta enfermedad no presenta síntomas detectables en su inicio

El cáncer de cuello uterino no presenta síntomas detectables en el inicio de la enfermedad y evoluciona de manera lenta, según afirmó la especialista en Citología, Yohel Jiménez.

Por otra parte, el Hospital Corea realizó en la pasada gestión un estudio de Papanicolaou a 24 mil mujeres con la intención de prevenir que la enfermedad acabara más vidas, pero ese año se determinó que este tipo de cáncer atacaba más a mujeres menores de 25 años. El 2012 la campaña se repite de forma gratuita en este centro de salud pero con el propósito de llegar a 240 mil estudios, según explico el doctor Carlos Urquieta responsable de centro de salud.

Según los expertos, el factor de riesgo más importante en el desarrollo de lesiones pre-malignas o cáncer de cérvix es la infección por papiloma virus, especialmente los tipos 16 y 18, por lo que también existen otros factores que influyen a que se adquiera la enfermedad como el consumo de tabaco, la promiscuidad sexual, edad precoz en el inicio de relaciones sexuales, número de hijos elevado, bajo nivel socioeconómico, menopausia después de los 52 años, diabetes, elevada presión arterial y exposición a elevados niveles de estrógenos.

Asimismo, Jiménez mencionó que, “a causa del cáncer del cuello uterino, cada día mueren 4,5 mujeres lo que hace de Bolivia el primer país a nivel Latinoamérica, después de Haití somos el segundo país con mayor incidencia en cáncer de cuello uterino”.

“Los programas de detección precoz permiten diagnosticarlo en mujeres asintomáticas. Habitualmente el primer síntoma de cáncer de cérvix es el sangrado postcoital o entre dos menstruaciones. También puede ir acompañado de un aumento en las secreciones vaginales, que se hacen malolientes”, explicó.

Por su parte, Urquieta recordó que informes especializados mencionan que el génesis del cáncer de cuello uterino es un virus del papiloma humano. Es posible que la mujer no tenga ningún dolor ni síntoma hasta las últimas fases de la enfermedad. El cáncer cervical comienza con cambios lentos y progresivos en las células normales y tarda varios años en desarrollarse.

“Para el cáncer no hay ningún tipo de síntoma, es decir, que cuando las lesiones son precursoras antes del cáncer, no hay ningún síntoma, pero cuando llega el cáncer, recién viene los signos y síntomas pero son graves porque viene dolor pélvico, sangrado abundante, dolor en el coito eso es cuando son cosas avanzadas”, afirmó.

Según los expertos, necesariamente a partir de la primera relación sexual se debe realizar la prueba del Papanicolaou, procedimiento que está destinado a recoger células de la superficie del cuello uterino y la vagina. Estos cambios progresivos se observan al microscopio colocando las células extraídas mediante la técnica Pap sobre un portaobjetos e inmediatamente se realiza un análisis.

“Es importante saber, desde la toma de muestra hasta el laboratorio y el tratamiento, que este caso quirúrgico es completamente gratuito porque está cubierto por el SUMI, por lo que el paciente ya tiene que hacerse controles ginecológicos, es decir hacerse una toma de Papanicolaou, este viene a laboratorio en citología y se analiza los datos”, concluyó Jiménez.