Ofrendas al “Diablo” se incrementan en este mes

Botellas de alcohol de diferentes tamaños, coca, cigarros, velas negras y rojas, mixtura y flores regados por el lugar, es el panorama de cada martes y viernes se observa en la Curva del Diablo de la autopista, sin embargo, en este mes se incrementaron los elementos hallados por la mayor concurrencia de los creyentes.

Desde hace varios años las autoridades han encontrado cuerpos sin vida de personas en este sitio por lo que hace aproximadamente tres meses la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) y la Policía derribaron el altar al demonio para evitar este tipo de ritos.

A pesar de que la imagen permanece destrozada, sus seguidores continúan reuniéndose en el lugar mencionado y aseguran que este mes se caracteriza por ser apto para las ofrendas a la Pachamama y a su ídolo por lo que se incrementó el número de personas que vienen a rendirle culto.

“Venimos porque el Tío (nombre asignado al diablo) también necesita alimentarse y le traemos coca y cigarro para que él nos proteja y nos ayude”, señaló Marcos, nombre ficticio de uno de los ciudadanos devotos a la deidad.

Mujeres, jóvenes y varones de todos los niveles económicos, usualmente visitan este lugar a partir de las 19:00 tomando la concurrida avenida hasta altas horas de la madrugada, rindiéndole una especie de ceremonia y en algunos casos el sacrificio de animales.

“A veces le traemos gatos, perros o llamas porque le gusta la sangre, es como hacer un intercambio, le entregamos algunas cosas y le pedimos otras”, aseguró Marcos.

Agregado a ello, el devoto de Satanás señala que los visitantes sienten el peso del prejuicio de la sociedad por adorar al diablo.

“La mayoría cree que los que venimos aquí somos antisociales, o delincuentes que nos acercamos para implorar su protección y no es así, además la gente no respeta la libertad de culto que está avalada por la Constitución Política del Estado, por eso destrozaron la imagen”, indicó el entrevistado.

Por su parte, los chóferes que circulan por la autopista aseguran haber visto actos inmorales en el lugar.

“En más de una ocasión, muy tarde, vi que las personas que se agrupan ahí beben alcohol y además supe que atracan en ese sector, es muy peligrosos, no se debe pasar por aquí”, comentó Saúl Camacho, conductor de un vehículo público.

También, la población pide a las autoridades vigilar con más frecuencia la curva del diablo para que se eviten desmanes y disturbios.

“Ya no deberían permitir que la gente se acerque a este lugar, sus actos no son los adecuados, creo que la Policía está esperando que maten a más ciudadanos para ofrendarlo al demonio antes de que suceda esto tenemos que hacer algo”, opinó Agripina Luna, ciudadana alteña.