El medio está partido, el equipo…entero

La selección boliviana de fútbol ya está en pleno movimiento para encarar el partido contra Ecuador en Quito.

Se adelantó que los convocados del exterior llegarán tres días antes del compromiso, situación que no sorprende ya que la mayoría de las veces en anteriores convocatorias sucedió lo mismo, todos los equipos de Sudamérica que participan de eliminatorias pasan por el mismo problema ante la autorización de la FIFA de liberar a los mismos cinco días antes de partidos oficiales o fechas FIFA, los traslados desde cualquier parte son complicados y la coordinación tiene que ser perfecta para, por lo menos tenerlos con esos días de anticipación, un día y medio entre el viaje y el descanso reparador y a viajar de nuevo rumbo a Ecuador. Esta situación siempre complicó a los directores técnicos de la verde y estos momentos creo que complica más a Xabier Azkargorta por la sencilla razón de que se está en pleno proceso de readecuación de jugadores y en el aprendizaje de nuevos movimientos que influyen en los relevos y cambios de dibujo que se dan en un partido y sobre todo necesita nuestra selección para incrementar la dinámica que obligatoriamente tiene que ir de la mano de la precisión para garantizar el funcionamiento y coordinación entre los tres sectores que se ocupan en el campo de juego.

Ante la salida de Jhasmani Campos por una intervención quirúrgica en uno de sus ojos, el viaje a Rusia de Rudy Cardozo y el paso al costado de Pablo Escobar, hoy veremos en las prácticas a Mauricio Saucedo y Edward Zenteno, en el caso de Luis Gutierrez se iniciaron las gestiones con Patronato de Argentina para que pueda estar los próximos días aunque son concientes que mínimo le llevará un par de días hasta conseguir el OK; más el viaje suman mínimo tres incluyendo hoy martes, es decir si este viernes se incorpora sería mucha suerte.

Decir que el panorama no es bueno sería tener una visión pesimista y aquí no la tenemos. Estas vicisitudes son comunes, la diferencia con otros países es que los directores técnicos manejan un universo de tres o cuatro jugadores por puesto, lo cual les facilita la vida. En Bolivia sabemos como viene la mano, los jugadores no son muchos y las ausencias se sienten en demasía, pero desde nuestra visión al no tener que estar presionados por nada ni por nadie, los cambios son buenos sobre todo si manejamos un bajo promedio de edades en búsqueda de formar un equipo que se prepare en todo sentido para Rusia 2018.

En el medio sector estamos hechos de goma, pero recordemos como rogábamos cuando éramos suplentes, que el titular se resfriara, perdiera el bus, sienta un tironcito antes de cualquier partido para entrar en la lista y demostrar como sea que ese lugar para siempre tenía que ser nuestro, la mayoría de las veces, terminábamos traicionados por nuestras ansias jugando como el peor día de nuestras vidas… esperamos que éste no sea el caso para los que les toque ingresar desde el vamos.

El desafío está planteado y habrá buenos argumentos pase lo que pase, se lo puedo asegurar.