Buses con escolares en su interior, padres de familia que clamaban tolerancia y miles de personas que buscaban cómo llegar a su hogar tras la media jornada de trabajo, se encontraron con el no rotundo de los comunarios de Río Abajo quienes, ubicados en la calle 16 de Obrajes y otros accesos, provocaron un caos vehicular y cortaron la comunicación entre el centro paceño y la zona Sur.
Los pobladores, a través de un pliego petitorio de seis puntos, exigen al gobernador César Cocarico, cumpla sus promesas.
En los carteles que mostraban los comunarios expresaban “el Gobernador que tiene su casa en la zona Amor de Dios, bien asfaltada está y nosotros al olvido, no tenemos agua potable, no tenemos asfalto, somos los proveedores despenseros de los mercados paceños”.
La autoridad aludida manifestó que no existe el presupuesto necesario para asfaltar el tramo carretero que demandan los comunarios de Río Abajo y se está haciendo el recapamiento del puente Lipari y Valencia para la gestión 2013.