Opinión Agraria
Luego de una información vertida por el Presidente de los bolivianos Evo Morales, que se refería en uno de sus discursos a los efectos del cambio climático en la producción agrícola y la seguridad alimentaria en occidente y oriente, tal vez muchos oyentes, lectores, televidentes y lectores de los sitios web, llegaron a la conclusión de que el cambio climático sólo afecta a los pobladores del occidente boliviano.
Por ello es preciso anotar que en la última década una infinidad de fenómenos climáticos vienen afectando a toda la producción agropecuaria por efecto de la sequía, granizos, riadas, excesivas precipitaciones fluviales.
Los inesperados cambios de temperatura, como el excesivo calor, el excesivo frío y las precipitaciones fluviales, han hecho que la producción se adelante o se retrase, en cuanto se refiere al calendario agrícola al cual se rigen los propios productores, pero por estos fenómenos, ya no se sabe cómo contrarrestar sus efectos, precisamente por falta de programas de alerta temprana a gran escala y con énfasis en las subregiones de altiplano, valles, oriente, amazonía y chaco; las cuales son diferentes en sus ecosistemas.
Según informes de entidades municipales, del gobierno central, de las organizaciones de productores, casi a diario se reportan como ejemplo a principios de este año se reportó la baja en la producción de soya, girasol por efecto de las lluvias en oriente en la campaña de verano, en occidente en la campaña de invierno la baja en la producción de hortalizas como cebollas y zanahorias y trigo que precisamente por el retraso en la siembra se redujo la producción, al igual que en otros cultivos como el maíz y en los últimos días los focos de calor que están ocasionando sequía en el departamento del Beni, entre los innumerables fenómenos.
Sin embargo es loable la preocupación del primer mandatario cuando se refiere a la importancia de seguir trabajando en la producción y producir más para no afectar a la seguridad alimentaria. Esa iniciativa debería ser replicada por todos los que trabajan en la producción y también por quienes están a cargo en reparticiones del estado.
Por ello sería interesante que los gobiernos locales, las gobernaciones además del gobierno central le den importancia a la producción agropecuaria y a los fenómenos adversos para así garantizar así la seguridad alimentaria de todos los bolivianos, en vista del cambio climático que afecta a nivel mundial.
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