Básico, práctico y sobre todo necesario

A medida que pasan los días y ante la ausencia de partidos en la liga local con el típico ajetreo que provoca la cobertura de los mismos, el movimiento de la selección llama paulatinamente la atención.

Pasa por un interés que va creciendo y esta situación la evaluará el cuerpo técnico si es mejor o peor para la concentración del grupo. De diferentes ópticas esto puede variar, hay quienes prefieren cierta exposición mediática por ejemplo para incentivar hinchadas, o el perfil bajo para no llamar mucho la atención y trabajar más tranquilos desde cero, fijando conceptos básicos inclusive hasta obvios, como cuando se detiene la práctica para indicar donde tiene que llegar el balón cuando se ejecuta un lateral, recordándoles que es con fuerza al pecho o bien a los pies y no con pique o un metro antes, porque el dominio se le complicará a cualquiera, la mala costumbre de estar siempre a espaldas del arco, que impide aprovechar un pase al vacío o recibir la pelota muy frontalmente que obligará a quien lleve el balón a meterle unas vueltas de carrusel para cambiar de flanco o encarar por donde quería o podía.

Estas indicaciones sonarían lógicas, necesarias y obligatorias en cualquier práctica de un equipo de menores a los que se les tiene que repetir hasta el cansancio, no sólo estos detalles sino muchos más, en otras palabras… cuando se está “puliendo” la técnica del juvenil. En la práctica de ayer, Azkargorta repetía estos conceptos muy básicosn no a juveniles sino a los jugadores de la selección absoluta de nuestro país, alguno de ellos con bastante experiencia pero que aprendieron mal o peor aún no le enseñaron bien, jugadores que se supone ya pasaron por esta etapa pero sin embargo quedan en evidencia en los primeros pasos de esta nueva visión.

El director técnico de Bolívar el Sr. Portugal a los pocos días de estar al frente de los celestes, en conferencia de prensa fue muy claro en precisar que el vino a dirigir y no a formar, ojo, esto no está mal ni lo estoy criticando ya que soy consciente que son tareas diferentes, los contratos son también distintos que obligan al cumplimiento de objetivos específicos.

Lo que quiero valorar y remarcar es la paciencia, el compromiso que se tiene para conducir prácticas con estas características. Otro profesional que no conoce el medio y nuestra realidad consideraría esto inclusive como ofensivo.

Por su parte, los jugadores con toda humildad y obediencia del mundo escuchan y prestan atención en clarísima señal de respeto y esto es bueno, los uniforma, los pone a todos en el mismo nivel y cuando te identificas con tus iguales el compromiso interno es mayor.

Por eso, cuando uno está realmente atento para leer entre líneas, no sorprende para nada que Azkargorta haya decidido probar con el dibujo preferido utilizado aquel 1993 por que me da la impresión que mas que apegarse a su “dibujo” solo está apuntando a ejercitar lo mas básico y lo mas práctico.