La gratitud, un valor imperecedero

¿Con toda la tecnología, emails, Facebook, e-mails, mensajes de texto, etc. es todavía importante el envío de notas de agradecimiento o tarjetitas de agradecimiento hechas a mano? La novelista, Gladys Bronwyn Stern decía: “La gratitud en silencio no sirve a nadie”. Es parte importante en la vida y por supuesto de la etiqueta el enviar notas de agradecimiento o tarjetas toda vez que recibimos un obsequio, un favor o una muestra de atención. Aquí te doy una guía para que puedas expresar tu gratitud.

Cuándo enviarlas – Toda vez que fuimos objeto de una atención ya sea material o personal. Entre otras, las más importantes están: un shower para novia o bebé, un regalo de graduación, regalos de boda, presentes para el hogar, cartas de condolencia, visita en clínicas y hospitales, envío de flores, entrega de donaciones, etc.

Cuándo no enviarlas – No tienes que enviarlas cuando recibes una invitación -a menos que haya sido en tu honor-; cuando te invitan a un concierto, si asistes a una recepción, después de una entrevista de trabajo, etc., aunque siempre es un gesto delicado.

Partes importantes – Tu nota de agradecimiento debe ser corta y concisa. Incluye:

• El nombre o nombres de las personas a quienes te diriges: “Sr. y Sra. Ramos”; “Estimados José y Graciela”; “Querida Lucía”, etc.

• Las palabras o expresiones de gratitud deben ser cariñosas, efusivas, que no sean copiadas de algún texto: “Muchas gracias por los preciosos candelabros, ya adornan mi mesa”; “El cuadro que me enviaste luce en mi lugar favorito de la casa”, etc., etc. Agradece su generosidad y lo mucho que significó el obsequio.

• Reitera tu gratitud – Expresa además unas palabras sinceras reiterando tu gratitud: “Espero verte pronto, gracias nuevamente por tu amistad”.

Tiempo de envío – No te demores demasiado en enviar, si posible en 24 horas y a lo mucho una semana. Te sugiero que siempre tengas en casa papel o tarjetas con sobres.

Lo que NO debes hacer – No te extiendas, frases cortas es lo recomendable. No imprimas, escríbelas a mano; recuerda ni frases negativas ni bromas. Si el obsequio es dinero, no menciones el monto, simplemente agradece por el “generoso obsequio”.

La despedida – “Un afectuoso saludo”; “Cariños”; “Un abrazo”, etc. seguidos por tu nombre.

Por último – Una vez preparada tu tarjeta, colócala en el sobre asegurándote que la parte escrita o la parte impresa sea vista en la parte trasera del sobre.

Sólo recuerda que cada regalo merece una nota de agradecimiento. La única parte “difícil” es ser sincero. No encuentres excusas y envíala. ¡Nunca es tarde para hacerlo!