París.- Paule Bronzini, considerada la mujer más longeva de Francia, falleció el martes por la noche a los 112 años de edad en el asilo en el que vivía, informaron ayer los medios locales, que recuerdan que la anciana celebró su último cumpleaños el pasado julio, informó Efe.
La mujer nació en el año 1900 en Marsella y deja tras de sí a cuatro hijos, con edades comprendidas entre los 76 y los 94 años, y varias decenas de nietos, bisnietos y tataranietos.
Los medios de comunicación y su familia la acompañaron el pasado 7 de julio cuando cumplió los 112 años, una edad que ella aseguró haber alcanzado gracias a haber llevado una vida “tranquila y bien rodeada”.
El médico del asilo en el que se encontraba, según declaraciones recogidas por la edición digital del diario local “La Provence”, no aparecía entonces muy sorprendido del buen estado de la centenaria.