Un contingente de policías que superaba el centenar impidió el ingreso de periodistas a la Plaza Murillo, para que éstos exteriorizaran su protesta, por el que se considera un proceso irregular e inaceptable contra la agencia ANF, El Diario y Página Siete.
La protesta en inmediaciones de la plaza central estuvo cargada de estribillos reclamando la libertad de prensa, evitar la mordaza y el temor que quiere infundir el Gobierno. En tanto, en puertas de la Fiscalía se criticó la actitud servil de Susana Rodríguez la fiscal asignada al caso.