DESPEDIDA DEL EMBAJADOR ESPAÑOL RAMÓN SANTOS

Una cadena de recepciones antecedió la despedida oficial del embajador de España, Ramón Santos Martínez, al término de su misión diplomática en nuestro país.

Fueron cerca de cuatro años en los que el Jefe de la misión española trabajó intensamente en la promoción de las relaciones con Bolivia, a través de diversos ámbitos.

“En el tiempo que he estado han pasado tantas cosas que se me han hecho como 4 meses, como 4 semanas, casi como 4 días. Desde la atalaya privilegiada que es el puesto de Embajador he visto mucho y he aprendido mucho” comentó el Embajador a tiempo de agradecer al Gobierno, a todas las instituciones con las que trabajó y al equipo de su legación.

“Bolivia es un país que no deja de sorprenderte, que no es fácil de comprender por el solo instrumento de la razón, Bolivia me ha entrado por las venas, por los sentidos, por las emociones y todo eso lo mezclas con la razón y te compones un mapa que te permite orientarte en este país. Me voy tras haber cumplido un período importante de mi vida profesional y, desde mi nuevo destino, seguiré atento al proceso de transformaciones que vive Bolivia deseando que vaya bien, que cumpla el camino que se ha marcado, hacia una sociedad más democrática, más igualitaria, más inclusiva, más justa”, fueron parte de las emotivas palabras que dirigió el diplomático ante decenas de personalidades que llegaron hasta la residencia española para expresarle sus deseos de éxito.

La labor realizada por el embajador Santos fue reconocida con la más alta distinción que otorga el gobierno de Bolivia, el Cóndor de los Andes, además de una estatuilla otorgada por la Oficialía Mayor de Culturas por su constante apoyo al arte y la cultura.