Las adolescentes que viven en la calle son víctimas de violencia sexual

Las adolescentes entre 13 y 17 años de edad, que viven en situación de calle en la ciudad de El Alto, son víctimas de violencia sexual comercial, principalmente, debido a la falta de empleo, violencia intrafamiliar y desintegración familiar.

La violencia intrafamiliar es uno de los principales factores de riesgo hacia la violencia sexual comercial. La mayoría de las niñas y adolescentes que sufren de los malos tratos físicos y psicológicos tienden a huir del hogar hacia las calles, como salida inmediata.

En este caso en la ciudad de El Alto viven más de 230 niñas y adolescentes en situación de calle que optan como medida de sobrevivencia por el comercio sexual, por lo que se encuentran victimizadas, por esta actividad ilícita, de acuerdo con la representante de la Asociación Cuna, Herminia Cruz.

“Son niñas que se refugian en grupos de la calle, que también están conformados por varones. Las adolescentes lejos de su hogar viven una situación de violencia sexual comercial, es decir que venden sus cuerpos como estrategia de sobrevivencia, porque al final no hay quién les proporcione las necesidades básicas de alimentación, vestimenta y espacios donde dormir. En el día deambulan por las calles y en la noche duermen en grupos en los alojamientos”, relató.

Este hallazgo fue realizado a través de un estudio minucioso que se realizó en diferentes zonas de la urbe alteña, una de las regiones con mayor índice de violencia sexual comercial, donde existe demanda y oferta del trabajo sexual en lenocinios, alojamientos, entre otros. “En esta ciudad la violencia sexual comercial se va incrementando cada vez más”, dijo.

Explicó que la actividad sexual de las jóvenes mayores de 18 años se denomina trabajo sexual, ya que las mismas se inducen a este oficio por decisión propia. Sin embargo, resaltó que pese a que las niñas y adolecentes realizan esta misma actividad, por ser menores de edad esta es considerada como violencia sexual comercial, según lo establece la legislación de los derechos de la niñez.

“Se ha identificado que estos grupos están concentrados generalmente en la Ceja de El Alto. Estas niñas y adolecentes migran a diferentes lugares para ofertar su trabajo. Por ejemplo cuando hay el carnaval de Oruro, ellas van hasta ese departamento y si hay entrada universitaria bajan en La Paz y así se van desplazando por diferentes lugares”, relató Cruz.

La ley de Trata y Tráfico de Personas, señala que penaliza a los demandantes del comercio sexual a menores de 18 años, con una sanción de 8 a 12 años de cárcel, por lo que Cruz exige a las autoridades su cumplimiento.

La autoridad dio a conocer que mediante el proyecto de “Prevención y atención a niñas y adolecentes en situación de violencia”, se está realizando gestiones de políticas públicas para la implementación de los temas de violencia en el currículo del sistema educativo.

“Ahora estamos promoviendo el tema de prevención, con mecanismos de autocuidado, con niños y adolescentes, que todavía están en el sistema educativo, por eso estamos trabajando en la inserción de estos temas en la currícula para que además de llevar las asignaturas regulares, se inserten estas problemáticas en el proceso educativo”, argumentó.

DATOS

- Las víctimas de maltrato quedan expuestas a sufrir daños físicos y psicológicos, problemas emocionales y cognitivos de corto y largo plazo, con consecuencias en su salud física, mental y emocional.

- Los niños expuestos a la violencia doméstica tienen el doble de probabilidad de convertirse en hombres abusadores; en el caso de las niñas, aquellas que presencian abusos cometidos contra sus madres tienen más probabilidades de aceptar la violencia que las niñas que provienen de hogares no violentos.

- Las víctimas tienen una alta probabilidad de transmitir las consecuencias de la violencia por generaciones.