En Chile califican como exitosa la expulsión de 428 reos indultados

Aparte de haberse ahorrado 10 millones de dólares anuales, las autoridades chilenas no dejaron de celebrar el traslado de los reos indultados a Bolivia, porque además el operativo se cumplió sin problemas.

“Espectacular operativo policiaco”, señala el diario La Estrella al recordar que se contrató a 14 buses y se tardó 12 horas en este cometido. Entre los encargados del traslado sólo ocho sufrieron el mal de puna.

Destacaron los gestos de amistad de las autoridades de Chile y Bolivia y la capacidad operativa de la Gendarmería local que supo planificar este operativo que arrojó un gasto mínimo en relación al ahorro que supone liberarse de medio millar de reclusos.

El director Nacional de Gendarmería de Chile, Luis Masferrer manifestó que se debía “destacar la capacidad operativa y el trabajo de los funcionarios, más de 70 oficiales suboficiales y personal civil como médicos, paramédicos y psicólogos, que participaron en este proceso directa e indirectamente”.

El ministro de Justicia de Chile, Teodoro Ribera, comentó que se traslado el 1% de la población de reos de Chile, ponderando el trabajo de la Gendarmería y del personal de migración, que tuvo la misión de revisar todos los antecedentes de los extranjeros.

La prensa chilena destacó el enfado de los pobladores de Pisiga en Bolivia. “Unos 20 que no estaban de acuerdo y protestaron por la libertad de los indultados”, dice la nota. Retratan la expresión de indignación del boliviano Pedro Muñoz, quien habría alcanzado a decir “quiero conocer a los reclusos, yo vivo en la frontera con Chile. Nosotros ofrendamos nuestras vidas aquí. Que bajen los maleantes, tal vez están mis parientes, mi sobrino, mi hermano, pero no es justo”, aseguró.

Distinta fue la reacción de los familiares que tuvieron emotivos encuentros con sus familiares tras largo tiempo de incomunicación. “Quien comete estos delitos lo hace por dinero, por necesidad y no por otra cuestión, es injusto que exista gente que quiera crucificarlos. Todos somos pecadores, no tires la piedra por delante que otro te puede tirar a ti. Estoy de acuerdo con la liberación de mis compatriotas”, dijo Gisel Lima.

La condición que pusieron las autoridades chilenas señalan que los que fueron liberados no podrán volver a pisar territorio chileno en los próximos diez años, porque en caso contrario y tal como decía el ministro Ribera “serán encarcelados en la cárcel más austral de Chile.