Las 167 municipalidades con mayor pobreza del país destinan la mayor parte de su presupuesto a gasto corriente y la menor a la inversión. La Fundación Jubileo señala que se esperaba que habiendo tantas necesidades y demandas de la población más pobre, los niveles en inversión productiva y social (educación y salud) deberían haber sido mucho mayores en estos municipios
De acuerdo con el Presupuesto General de la Nación de la gestión 2011, estos municipios pobres tenían una asignación de 2.161 millones de bolivianos, equivalentes a 16% del total asignado a los municipios del país.
De este monto, las autoridades de los gobiernos municipales más pobres destinaron 51% a gasto corriente, porcentaje menor en un punto al promedio del resto de los municipios.
El gasto corriente implica el pago para la administración de la entidad (como sueldos, servicios básicos, materiales de oficina y otros) y el funcionamiento de servicios municipales.