Una cuantificación del cultivo excedente de la hoja de coca y la cantidad real que se utiliza para el masticado tradicional, son aspectos imprescindibles para eliminar el narcotráfico, afirma la oposición.
Sin embargo, el oficialismo afirma que se debe esperar a que se concluya los estudios correspondientes que definirán la cantidad de hectáreas de la hoja milenaria que requiere el país para el llamado acullicu y la Ley de la Coca que reemplazará a la Ley 1008.
“Es absolutamente necesario que se establezca una norma de esta naturaleza, no se puede tolerar más que los cultivos de la hoja de coca sigan incrementándose sin ningún control, dando rienda suelta al narcotráfico”, lamentó el diputado de Convergencia Nacional (CN) Luis Felipe Dorado.
La Ley 1008, vigente desde julio de 1988, será dividida en dos regímenes normativos, para especificar un tratamiento a la hoja de coca y otro a las sustancias controladas. La norma se vuelve necesaria e imperativa, por los constantes conflictos evidenciados como los ya citados y que han ingresado a los parques naturales protegidos.
“Hasta el momento se está trabajando en la Ley de Control de Sustancias Controladas, que está en su última fase. Existe una Ley de la Coca, que se está trabajando con el Ministerio de la Coca, lo único que falta es saber las limitaciones, saber exactamente cuántas hectáreas de coca necesita el país, tanto para el uso tradicional y para la industrialización”, explicó el legislador del Movimiento Al Socialismo (MAS) Galo Bonifaz.
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