OPINIÓN
Los reportes desde Ecuador no han cambiado desde el momento en sabían que les tocaba jugar con Bolivia en la fechas que correspondían. El técnico de Ecuador está gastando demasiado tiempo y energías en dar explicaciones a la prensa que está empecinada en recordar diariamente que, en comparación a los rivales que enfrentaron, Bolivia es el más accesible.
Por su parte en las respuestas obligadas de los jugadores ecuatorianos sostienen que los que están abajo son los más peligrosos por la necesidad de sumar que tienen.
Por otro lado, Reinaldo Rueda el DT colombiano a cargo de la selección de Ecuador, conocedor de este negocio toma sus precauciones, ayer por la tarde declaró que la selección Boliviana cambió diez jugadores y reconoce que hay que respetar a Xabier Azkargorta ya que fue el que llevó a la verde a un mundial, es decir la historia de lo conseguido aquel 1993 pesa en el momento de realizar un análisis y tratar de manejar proyecciones. Ecuador desde el principio paró un volante de creación adelantado, escoltado por dos delanteros mas dos carrileros, sumando cinco los elementos comprometidos en el ataque; para nada resignarán el mínimo espacio que pueda aprovechar Bolivia ante la posibilidad de poblar un mediocampo que no les permita apropiarse con comodidad en el manejo de la pelota.
Esta historia de local la han manejado a la perfección; son conscientes que los números de las estadísticas son totalmente favorables a ellos cuando nos recibieron y también cuando nos visitaron. Siempre sostenemos en este espacio que las estadísticas resultan divertidas y sirven, en este caso, para adornar la información previa que se maneja en la antesala de cualquier encuentro, pero son marcos referenciales que marcan tendencia y hay nomás que darle una ojeada, sin necesidad que nos presionen en demasía.
El signo de interrogación es gigante en estos momentos para el cuerpo técnico Ecuatoriano, no saben lo que van a presentar los bolivianos, a pesar que quieran demostrar que manejan toda la información sobre nosotros e inclusive con una serie de detalles que sorprenden, pero la realidad me sopla al oído que están como “turco en neblina” tratando de adivinar el dibujo y esquema que presentaremos, sobre la táctica no hay mucha preocupación ya que casi siempre ésta se acomoda de acuerdo a como se desarrolle y presente el partido.
Dentro de lo básico que debemos plantear, se encargó Xabier Azkargorta de repetir hasta el cansancio que Bolivia tiene que atacar cuando tiene la pelota y defender cuando no está en sus pies, no dando tantas explicaciones sobre cuántos defensores alineará el día del partido o sobre todo si la última línea estará compuesta por tres, cuatro o cuatro con un líbero, lo cierto es que con cualquier número de defensores, inclusive todo el equipo, en lo que se trabajó fue en la recomposición y reacción para armarse en plena carrera y tratar de sorprender.
Conjeturas, cálculos, predicciones, lecturas que se mezclan con la esperanza que funcione lo que se trabajó y rogando que los que nos esperan se hayan levantado con la pata izquierda. Quien sabe… en el fútbol todo puede suceder.
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