Si el país no contaría con los recursos de hidrocarburos y minería, se tendría un significativo déficit fiscal, señala el análisis publicado en por Jubileo en su última revista.
Para el año 2011, el superávit fiscal fue de 1.382 millones de bolivianos. Sin embargo, en el escenario sin Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y Regalías, el déficit fiscal hubiera llegado a 13.533 millones en 2011.
En la situación actual en que el Estado cuenta con estos recursos provenientes de fuentes extractivas, el 2011 se registró un superávit de 0,8%; pero sin los recursos de esta renta se convertiría en un déficit de -9,6%, según reza este informe.
Para el 2011, el déficit del TGE fue de 364 millones de bolivianos; pero sin la renta por hidrocarburos hubiera sido de 3.587 millones.