Sin usar la raqueta

El suizo Roger Federer ya está en los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos sin que tuviese que disputar un solo tanto después que su rival, el local Mardy Fish, anunciara su abandono por razones de salud.

Federer, número uno del mundo, que busca conseguir su sexto título del Abierto y el decimoctavo de Grand Slam, tendrá como próximo rival al checo Tomas Berdych, sexto favorito, que ganó en tres sets por 7-6 (7-4), 6-4 y 6-1 al español Nicolás Almagro, undécimo cabeza de serie.

Según el propio comunicado que ofreció Fish, de 30 años, los motivos de su abandono de la competición se debieron a los consejos médicos que le dieron tras sentir algunos cambios en las palpitaciones del corazón.

“Siento tener que darme de baja del Abierto por medidas de precaución”, destacó Fish en el comunicado. “No deseaba hacer esto por mi voluntad, pero debo seguir el consejo médico. He tenido un gran verano y me preparo para volver a la competición en otoño”.

Según las primeras informaciones, Fish habría terminado el partido de la tercera ronda con el francés Gilles Simon, que duró más de tres horas, con algunas palpitaciones irregulares y, los médicos decidieron que era mejor que no jugase ante Federer.

Fish, vigésimo tercer cabeza de serie, ya había tenido problemas cardíacos en el pasado, motivo que le impidió jugar en Roland Garros.

“Sentía que el corazón se me salía del pecho”, manifestó Fish, que el pasado mayo fue sometido a una operación para corregirle una arritmia anormal que tenía y que fue la que le causó las molestias antes que pudiese competir en el Abierto de Francia.

Federer, por su parte, llegó por trigésima cuarta vez consecutiva a los cuartos de final de un Grand Slam, desde Wimbledon del 2004, ocho años y medio superando la cuarta ronda en los torneos ‘mayores’.

Ante Berdych, que mostró su mejor tenis con Almagro, Federer no solo llega descansado sino que también tiene marca de 11-4 en los enfrentamientos que ambos jugadores han mantenido en el circuito profesional.

El tenista suizo de 31 años, después de ganar el pasado torneo de Wimbledon, llegó a 17 títulos de Grand Slam y busca establecer un récord con seis trofeos del Abierto de Estados Unidos.

En la competición femenina, Serena Williams, cuarta cabeza de serie, volvió a dar toda una exhibición de tenis de poder físico con golpes demoledores (31 fueron ganadores), cometió sólo siete errores sin forzar y logró ocho aces en los 57 minutos que necesitó para estar en los cuartos de final.

El partido careció de historia y tendrá que esperar a los cuartos de final cuando se enfrente a la serbia Ana Ivanovic, duodécima cabeza de serie.

Ivanovic consiguió también una victoria fácil por 6-0 y 6-4 ante la búlgara Tsvetana Pironkova.