Merceditas

Prof. Eliodoro Nina

Esta es una linda historia de amor, que a pesar del tiempo permanece inalterable con su mensaje, es evidente que cuando se hace con pasión, sobrevive al paso del tiempo y no se olvida.

El músico y guitarrista Ramón Sixto Ríos llegó un día al pueblo de Humboldt, provincia de Santa Fe, con una compañía de Teatro, y una noche fue a un baile en el Salón Sarmiento y quedó deslumbrado por una gringuita a la que invitó a bailar, se trataba de Mercedes Strickler Khalov, había nacido el 21 de diciembre de 1917, de sangre suizaalemana, de grandes ojos color cielo y una cabellera al viento que se confunde con los trigales.

A los pocos días de conocerla, Ramón visitó la casa de los Strikler y contó a Mercedes que tenía por entonces 26 años, que había nacido en la ciudad de Federación allá por el año 1913.

Todo comenzó como una profunda amistad que se transformó en amor puro, y fueron novios. La madre no estuvo de acuerdo con la profesión de Sixto Ríos, por lo que éste decide trabajar en un banco, cambio que le debe haber costado mucho a un bohemio como él. El enamoramiento fue a primera vista, pero también a primera vista ambos se dieron cuenta de que Ramón como entrerriano de ley era más río que tierra; mientras que ella, pese a llevar el cielo en los ojos y el sol en el pelo, era tierra y no tan río.

Entonces le propuso casamiento a Mercedes, ella no aceptó la propuesta y Ramon Sixto se fue apesadumbrado.

Unos meses después cuando la joven estaba en su casa, escuchó por radio un chamamé muy agradable que le llamó la atención: “la letra tenía frases enteras que Ramón le había dicho personalmente”. Al parecer, el tema Merceditas era un éxito en la Capital, Ramón le dedicó otros temas que le causaron profunda emoción y nostalgia en la bella suiza de Humboldt.

Ramón Ríos se casó con otra mujer y enviudó. Años más tarde, una revista porteña publicaba una nota donde una tal Mercedes Strikler, confesaba ser la mujer que había inspirado al compositor Ramón Sixto Ríos en su famoso tema, Merceditas. Cuando la entrevista llegó a manos de la familia, corrieron a mostrársela a Don Ramón que nada corto, aun habiendo pasado cuarenta años, le escribió reiterándole la invitación de viajar a Buenos Aires, entonces ella aceptó y en el reencuentro por fin Ramón pudo murmurarle al oído las palabras de amor como si fuese un secreto a dos voces. El chamamé Merceditas formaba parte del paisaje musical argentino, y por ende del mundo, pero Ramón no había podido ofrecérselo aún de cerquita y al oído, como aquello que era en realidad: un poema de amor. Y volvió a proponerle casamiento a Merceditas y ella de nuevo le dijo que no.

Mercedes tenía un tambo, el cual manejaba y en el que trabajaba, pero a veces, solía subirse a su moto, con campera de cuero y botas, echando al aire su melena rubia. También tarareaba su chamamé cuando desafiaba el viento pero a caballo, como si aquella historia de amor fuese sólo una leyenda pueblerina.

Un año antes de su muerte, en el Festival del Chamamé, se le hizo el gran homenaje, que ella merecía. Mercedes Strickler Khalov, murió a los 84 años el 8 de julio del 2001.Terminó sus días, soltera, falleció en la sala de Oncología del Hospital Esperanza de Santa Fe.

Esta historia de encuentros y desencuentros a Ramón Sixto Ríos le dejó el sabor amargo de un amor imposible; a Mercedes la propuesta de un hombre que le quiso entregar su corazón y a nosotros una melodía bellísima, pasa el tiempo, pero la historia revive cuando escuchamos. Ramon Sixto Rios Falleció el 25 de diciembre de 1994, vivió 81 años.