El presidente de México, Felipe Calderón, dijo que deja un país con muchos avances, algunos históricos en materia de salud y educación, aunque reconoció que aún quedan muchas asignaturas pendientes, al hacer un balance de sus seis años de Gobierno.
Pidió a los mexicanos a apoyar a su sucesor, Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien el 1 de diciembre asumirá la jefatura de Estado, a pesar de que la izquierda no reconoce su triunfo. “Sé muy bien que un presidente necesita la colaboración de todos para sacar a México adelante”, dijo Calderón, quien entregará el poder a Peña Nieto en una ceremonia en el Congreso que marcará el regreso del PRI a Presidencia.