Inauguran la exposición “Amor y Ternura” en homenaje al pintor Gil Imaná Garrón

El Museo Nacional de Arte y la fundación cultural del Banco Central de Bolivia, con el apoyo de la fundación cultural “Inés Córdova - Gil Imaná”, presentan a partir del viernes 7 de septiembre, la exposición “Amor y ternura”, que reúne obras escogidas del pintor Gil Imaná Garrón.

La muestra se realiza como un sentido homenaje al consagrado artista boliviano, reuniendo cincuenta obras que resumen más de sesenta años de labor artística de este notable pintor.

La colección será presentada en las Salas Temporales y Patio de Cristal del Museo Nacional de Arte y permanecerá abierta al público hasta el 28 de septiembre.

“Es un sincero reconocimiento al trabajo de Gil Imaná, uno de los artistas más destacados, componente de la “Generación del ´52” y uno de los pilares fundamentales de una generación de cambio de la segunda mitad del siglo, que aporta al arte contemporáneo boliviano temas y nuevos lenguajes a través de diversas propuestas estéticas y plásticas”, explican los organizadores.

EL ARTISTA Y LA OBRA

El hilo temático de la exposición es el amor y la ternura: “Un amor en las sombras”, expresa el artista, “porque a raíz de mi enfermedad (diabetes) pierdo la vista. Para dibujar miro para adentro, he llegado a ver que la luz más profunda es la luz interna, la del alma. Sintetizando la forma pude llegar a la esencia”.

“Toda mi vida he estado en busca de la belleza, y ahora veo que no sólo es bello lo que se ve, sino que lo que uno siente.”

“Para mí, la mujer es también en sí símbolo de amor, de sacrificio, de ternura y de belleza.

Acerca de la obra “Bendito sea el fruto de tu vientre”, expresa: “He tomado la cruz como símbolo del dolor humano y la unión del mundo de la Pachamama con el mundo católico. En el cuadro se muestra una madre rodeada de surcos, con la cabeza en la sombra y la sangre (el rojo) en la vestimenta: es la Pachamama y la Virgen al mismo tiempo. La parte más luminosa es la cabeza del niño: de las sombras nace siempre la luz.”

En el cuadro “Ángel de la Vida”, Imaná igualmente expresa su sentir respecto a la figura de la madre: “La maternidad es un acto milagroso. Siempre he considerado a la mujer como lo más bello del mundo, porque de ella nace el amor.”

Gil Imaná nace en Chuquisaca en 1933. Comenzó sus estudios en la Escuela de Artes y en el taller Rimsa. Funda el grupo Anteo en 1950, junto a Walter Solón Romero, Lorgio Vaca y su hermano Jorge Imaná.

Fue profesor de la Escuela Superior de Bellas Artes en La Paz y de la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de los Andes en Venezuela, director de la Escuela de Artes Plásticas de Sucre y presidente de la Asociación Boliviana de Artistas Plásticos.

Entre sus principales distinciones están: el Premio Nacional de Cultura 2004, Premio de Honor en la Universidad de San Francisco Javier de Sucre, primer Premio Pedro Domingo Murillo, primer Premio Salón X Aniversario de la Revolución Nacional, primer Premio Murales UMSA, primer Premio de Grabado Pedro Domingo Murillo 1985, Medalla de Oro en mérito a la obra artística, condecoración de la Orden de las Artes y Letras del gobierno de Francia 1990, premio a la Cultura 1994 Fundación “Manuel Vicente Ballivián”, entre muchos otros reconocimientos.

Expuso en muchas galerías del mundo recibiendo la admiración de críticos internacionales de renombre. Se destacan algunas muestras como la de París, California, Moscú, Leningrado, Sofía, Barcelona, Lovaina, Caracas, Lima, México, Jerusalén y Asunción.