Los límites de las nuevas naciones después de la Colonia

Producida la emancipación de las colonias, casi en forma simultánea alrededor de los años de 1810 a l820, ¿cómo debían efectuarse las demarcaciones?

Todo parecía muy dificultoso, no existían cartas geográficas, añadiéndose inmensas zonas aún inexploradas, grandes desiertos, llanos ilimitados y selvas impenetrables.

Incluso en Sudamérica habían dos imperios, cuyas conquistas no estuvieron demarcadas, los de Portugal y España.

Carlos V en 1519 promulgó una ley que declaraba a los territorios americanos inalienables a perpetuidad; Felipe II en 1560 y Carlos II en 1681 la ratificaron. El real decreto señala en su parte mas saliente: “Y porque es nuestra voluntad, y lo hemos prometido y jurado, que siempre permanezcan unidas para su mayor perpetuidad y firmeza, prohibimos la enajenación de ellas, y mandamos que en ningún tiempo puedan ser separadas de nuestra real Corona de Castilla, desunidas ni divididas en todo o en parte, ni sus ciudades, villas poblaciones, por ningún caso ni a favor de ninguna persona y considerando la fidelidad de nuestros vasallos y los trabajos que los descubridores y pobladores pasaron en su descubrimiento y población, para que tengan mayor certeza y confianza de que siempre estarán y permanecerán unidas a nuestra real corona, prometemos y damos nuestra fe y palabra real por nos y los reyes nuestros sucesores de que para siempre jamás no serán enajenadas ni apartadas en todo o en parte ni sus ciudades o poblaciones por ninguna causa o razón o en favor de ninguna persona”.

El Papa Alejandro VI expidió en 1493 las Bulas Inter Coetera para proceder a la separación de las jurisdicciones de España y Portugal en América; siendo éstas imprecisas, se celebró el Tratado de Tordecillas, que no siendo lo suficientemente claro, dio lugar a nuevos tratados que culminaron en 1750.

Después de la Independencia, las nuevas naciones optaron por adoptar como demarcaciones de sus territorios las fronteras de los Virreinatos, Capitanías Generales y Audiencias, establecidos por España, que conquistó, ocupó y las legitimó en su totalidad.

Las líneas divisorias de los grandes virreinatos no son las mismas de las naciones de hoy, son las provincias que pertenecieron a cada Audiencia, que se agruparon y constituyeron las nacionalidades de Hispanoamérica.

Los virreinatos han desaparecido, manteniéndose en cambio los territorios de las audiencias, como sigue:

La audiencia de Caracas, hoy República de Venezuela; la Audiencia de los Reyes, hoy República del Perú; la de Nueva Granada, hoy República de Colombia; la Audiencia de San Francisco de Quito, hoy República del Ecuador; la Audiencia de Charcas, hoy República de Bolivia; la Audiencia de Chile, hoy República de Chile; la Audiencia de Trinidad (Buenos Aires), hoy República Argentina, de la cual se segregaron las provincias de Paraguay y Uruguay, constituyendo dos repúblicas.

Las provincias que integraban la Capitanía General de Guatemala se independizaron en 1821, y dos años más tarde formaron cinco Estados confederados: Guatemala, Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica; aceptaron por límites los mismos que tenían como provincias españolas durante la colonia.

En relación con los límites entre Perú y Bolivia, sometidos al arbitraje de la República Argentina, se estipuló en el tratado que firmaron el 30 de diciembre de 1902 que “Todo el territorio que en 1810 pertenecía a la jurisdicción o distrito de la antigua Audiencia de Charcas, dentro de los límites del Virreinato de Buenos Aires, por actos del antiguo Soberano sea de la República de Bolivia; y todo el territorio que en esa misma fecha, por actos de igual procedencia pertenecía al Virreinato de Lima, sea de la República del Perú…”.

Sociedad Bolivariana de Bolivia.