García Linera reitera que el ingreso al Tipnis responde a una lucha de poder

No es la primera vez, puesto que hace unos meses el vicepresidente Álvaro García Linera, en entrevista con un medio de prensa de México, ya asumía que el conflicto en el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) responde a un tema de control geopolítico, que busca a su vez, reducir a la clase política y empresarial cruceña.

El miércoles presentó su publicitado libro Geopolítica de la Amazonía, poder hacendal – patrimonio y acumulación, donde ratifica su crítica a la denominada oligarquía y ataca a sectores indígenas y Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que no beneficiarían a los pueblos originarios.

“El libro hace todo un recuento de las estructuras de poder en la amazonia y en el Tipnis para que se den cuenta de lo que está en juego, es la lucha por el poder, ¿quién tiene el poder en la amazonía?, la dominación capitalista externa y local o el bloque de poder indígena originario campesino que junto con el Estado tiene la obligación de buscar sentar la soberanía en nuestro territorio”, explicó García Linera.

Con estos criterios, asumidos por el propio Vicepresidente, el debate sobre los beneficios o no de una carretera dentro del Tipnis vuelven a ser cuestionados, porque para la dirigencia indígena, el segundo mandatario tiene una visión de confrontación y sólo busca tomar el poder total del país, apuntando hacia el departamento de Santa Cruz, que es el último bastión de la oposición al régimen del Movimiento Al Socialismo (MAS).

“Estamos enfrentando en esta batalla un poder regional, estamos enfrentando un sistema de dominación capitalista local, hacendal, y estamos enfrentando un sistema de dominación externa capitalista internacional”, dijo García Linera ante un auditorio donde faltó la representación de la novena u octava marcha indígena.

En entrevista con el periódico mexicano jornada de la UNAM, el exguerrillero y excatedrático citaba sobre el Tipnis: “Pero también está de por medio la estrategia de la oligarquía regional cruceña de impedir esa carretera, que desvincularía la actividad económica de toda la Amazonia de su control empresarial. Está el interés estadunidense de resguardar la Amazonía como su reservorio de agua y biodiversidad, y el de promover divisiones entre los liderazgos indígenas para crear condiciones para la expulsión de los indígenas del poder estatal”.