Con el ojo en tinta

Bolivia volvió a caer en las Eliminatorias mundialistas, esta vez lo hizo ante Ecuador por la cuenta de 1 a 0 jugando de visitante. El único gol del encuentro lo convirtió Felipe Caicedo mediante tiro penal.

Bolivia no fue un dechado de virtudes en el partido contra Ecuador por la séptima fecha de las eliminatorias al Mundial de Brasil 2014, pero a diferencia de sus anteriores encuentros se la vio con mejor actitud en la cancha, incluso más ordenada, particularmente en la defensa que fue muy exigida en los 90 minutos de juego.

Para Ecuador se hizo complicado romper la valla defendida por Hugo Suárez, Xabier Azkargorta, técnico de Bolivia, planteó un sistema defensivo casi imposible de pasar, se notó que habían relevos cuando alguno de los zagueros no se encontraba en su posición. La idea era defender a toda costa el arco para aprovechar el contragolpe en los momentos que los locales dejaran algún espacio vacío.

No sólo funcionó bien la defensa, en el arco estaba Hugo Suárez, siempre atento a los centros, a los remates, fue gracias a él que los ecuatorianos no terminaban las jugadas cuando los aleros locales mandaban pases al área buscando a sus delanteros.

Bolivia no llegó a la portería local en los primeros 45 minutos de juego, se defendió, pero a diferencia de otros planteamientos en los que el cuadro que se cierra en su última línea tiende a parar constantemente el juego mediante faltas, la verde permitió que se genere fútbol, era la única manera de buscar espacios vacíos para el contragolpe. Sin apertura del marcador ambos elencos retornaron a sus vestidores.

En el segundo tiempo los dirigidos por Azkargorta mostraron mejor juego, en especial en la mitad de la cancha, desde ese sector se generaban acciones de peligro con más frecuencia, pero no tenían la contundencia necesaria para inquietar al portero ecuatoriano Alexander Domínguez, o los pases a los atacantes eran demasiado largos como para que estos intenten alcanzar el esférico y terminar la jugada.

El cronómetro marcaba el minuto 70 cuando Ronald Raldes, en un intento por cortar una jugada dentro el área, chocó con un rival y el juez del encuentro, el venezolano Juan Soto, cobró la pena máxima para los locales. La jugada creó polémica, no era clara, el choque parecía ser consecuencia de la velocidad que imprimió el zaguero para llegar al esférico, pero ya estaba decretado que Ecuador cobrara el tiro.

Fue Felipe Caicedo el encargado de transformar la ejecución en gol a los 72’, fue la única manera en que Ecuador pudo convertir, después de esa jugada no mostró más, Bolivia siguió insistiendo en buscar el contragolpe, pero ya era tarde, el 1 a 0 fue el resultado final, marcando una nueva derrota para la verde.

Lo rescatable de este partido fue que Bolivia mostró mejor actitud que en sus anteriores presentaciones. La verde tendrá descanso en la octava fecha, su siguiente rival será Perú el 12 de octubre en La Paz, donde se espera ver un equipo más aguerrido y ofensivo que ayer.

LA FIGURA

El ecuatoriano Jefferson Montero. El jugador se encargó de crear la mayor cantidad de jugadas de peligro para su selección, corrió por la banda izquierda aplicando mucha velocidad y por momentos dejando atrás a los defensores rivales.

A pesar de lo cerrada de la zaga boliviana, el jugador ecuatoriano se dio modos para rebasar a sus marcadores y mandar los centros al área para que los delanteros de su plantel busquen el cabezazo, opción para concretar el gol mediante una jugada.

Aprovechando sus condiciones de juego y la velocidad en sus corridas, Montero supo jalar defensores en más de una ocasión, incluso se vio marcado por más de un boliviano para evitar que envíe el centro al área de Hugo Suárez.

A pesar de los esfuerzos de este jugador, Ecuador no pudo convertir más que por la vía del penal, aun así fue quien más dolores de cabeza dio a los zagueros de Bolivia.