La composición del gasto de los hogares demuestra que mientras más pobre es un hogar, mayor es su proporción de gasto en alimentos (los hogares pobres destinan más del 50% de sus ingresos a la compra de alimentos). Por ello la inflación de los pobres es explicada fundamentalmente por la variación de precios de los alimentos y bebidas.
La inflación acumulada al mes de agosto llegó a 2,78%, según reporte del Instituto Nacional de Estadística (INE), considerando que la composición del gasto de los hogares más pobres es diferente al promedio general establecido por el INE, la variación acumulada del Índice de Precios al Consumidor de los Pobres (IPC-Pobres), para la gestión 2012, es mayor al acumulado oficial y llegó a 2,78%, según la Fundación Jubileo.
En agosto, la inflación de alimentos fue de 0,85%, la segunda tasa más alta después de la registrada en mayo. Así, la inflación acumulada de alimentos llegó a 3,15% durante el año, cifra mayor al promedio general de 2,78%.