EL JAZZ SE APODERA DE LA PAZ

La calidad interpretativa del director musical y productor brasileño Swami Jr y el ensamble Trío abrieron el telón de la vigésimo quinta edición del Festijazz La Paz 2012, junto a virtuosos músicos bolivianos, quienes ejecutaron instrumentos nativos para temas de bossa.

La velada estuvo dedicada al legado del reconocido músico brasileño Alfredo Da Rocha Vianna Filho (1897-1973), dentro del proyecto Pixinguihna.

El oficial mayor de Cultural, Walter Gómez, abrió el espectáculo musical indicando que con este año el evento habrá reunido en su trayecto a más de 90 agrupaciones de América, Europa, Asia y África, las cuales representan un total de 457 músicos de distintas culturas y tendencias que han alternado el escenario del Teatro Municipal Alberto Saavedra Pérez con 47 agrupaciones bolivianas. “Esta presencia de connotados expositores e instrumentistas es aprovechada también en la realización de talleres, que son parte inseparable del festival, abiertos a estudiantes de distintas escuelas de música así como músicos profesionales.

El embajador del Brasil, Marcel Biato presentó al grupo que representa a su país destacando que el festijazz se constituye en uno de los principales eventos del calendario cultural de La Paz y del país. “Al convertirse en internacional contribuye a intensificar el diálogo y el intercambio cultural entre los artistas y el público boliviano. Tenemos la satisfacción de que el festijazz coincide con la Fiesta Nacional del Brasil, que marca en el calendario el 7 de septiembre como el aniversario de la Independencia brasileña. Este año la embajada preparó un amplio calendario de actividades para celebrar la fecha”, dijo a tiempo de destacar la participación de músicos bolivianos que se reúnen para interpretar música brasileña como una demostración de la estrecha relación cultural existente entre los dos países.

La misma noche el compositor Danilo Rojas entregó un documento de partituras, dedicado a los músicos bolivianos, el mismo que se contituye en una herramienta para difundir las obras de grandes cultores nacionales.

El libro fue editado con la colaboración de la Embajada de Suiza y la Cooperación Suiza (Cosude).

Al término del recital, el público se trasladó hasta el salón de honor del Teatro para departir en una caipirihna de honor.