Oleada de explosiones en Irak provoca más de 70 fallecidos

Bagdad, (BBC Mundo y EFE).- Una ola de violencia en Irak dejó ayer más de 70 muertos y alrededor de 300 personas heridas, pero algunas agencias de noticias internacionales calculan cerca de 100 decesos.

Los peores ataques se dieron en la capital, Bagdad, donde varios carros bomba estallaron en una serie de barrios chiítas.

Los atentados se produjeron después de que un tribunal de Bagdad condenara al vicepresidente, Tareq al Hashemi, que está fugitivo, a la pena capital en ausencia, por cargos de asesinato.

Al Hashemi, sunita, huyó de Irak hace meses, cuando fue acusado de dirigir comandos de la muerte contra chiítas.

El Vicepresidente negó las imputaciones y acusó al primer ministro del país, Nuri al Maliki, chiíta, de orquestar una caza de brujas contra oponentes sunitas.

Al Hashemi, que está refugiado en Turquía, y su cuñado, Ahmed al Qatan, fueron declarados culpables de la muerte de la abogada Suhad al Obeidi, y de un oficial de la Policía y su esposa, según informó la televisión oficial Al Iraqiya.

Al Hashemi siempre ha negado las acusaciones en su contra y ha insistido en que los testimonios obtenidos de sus escoltas por las autoridades de Bagdad fueron conseguidos por la fuerza.

Este caso se remonta al pasado 19 de diciembre, cuando las autoridades iraquíes emitieron una orden de arresto contra el vicepresidente y varios de sus escoltas por delitos de terrorismo, lo que desencadenó una crisis política en el país y tensiones religiosas.

El Vicepresidente huyó entonces al Kurdistán iraquí, donde encontró la protección del presidente de esa región autónoma, Masud Barzani, para el pasado mes de abril viajar a Catar y días después a Turquía.

El fallo coincide con una cadena de ataques en distintas provincias del país, en los que han muerto más de 78 personas desde la madrugada del domingo, de acuerdo con el recuento parcial de víctimas facilitado a Efe por una fuente de la Policía iraquí.

El atentado más sangriento se produjo cerca de la ciudad de Al Emara, 370 kilómetros al sur de Bagdad, donde quince personas fallecieron y cincuenta sufrieron heridas por el estallido de dos coches bomba.