Beneméritos demandan un mayor reconocimiento de la ciudadanía

Su calatrava de un verde descolorido aún se mantiene erguida sobre los cabellos blancos de guerrero; sus ojos penetrantes son signo de los disparos certeros que dio con su fusil en las batallas; diferentes medallas de guerra brillan acompañando banderas bolivianas, que cuelgan en el pecho orgulloso de Rufino Salcedo, para él son reliquias que guarda celoso junto sus tesoros más valiosos en una cajita de recuerdos de su juventud.

Al héroe sólo le quedan los tristes recuerdos de su paso por la Guerra del Chaco, en algunos casos son historias que en la actualidad son difíciles de creer, en otros la picardía de su juventud le hicieron vivir momentos graciosos en los dos años que permaneció en el terreno de combate.

“Sólo tenía 16 años cuando inició la Guerra, trabajaba en la maestranza, cuando cumplí 17 decidí incorporarme al ejercito porque sentí que mi patria necesitaba de mí”, expresó el guerrero.

Agregado a ello, el excombatiente señaló que “las historias son de nunca acabar, sin embargo, hay una que recuerdo como si fuera ayer: yo era un joven pícaro, los comandantes me querían mucho, cuando un oficial fue herido, me pusieron a mí como Comandante de Compañía, seguí las órdenes de mi superior al pie de la letra, rodeamos al enemigo y logramos aprisionar a dos compañías, Sauce y Corrales del Paraguay. Fue una estrategia muy certera, uno de los oficiales fue Villarroel, que en ese entonces era teniente y años después llegó a ser presidente de Bolivia; al poco tiempo se declaró el cese de hostilidades y finalizó la guerra, luego volvimos a nuestros hogares”, contó.

Ahora, después de 80 años, es vicepresidente de la Federación de Excombatientes de la Guerra del Chaco y ciudadano de El Alto pero siente que la ciudadanía, en especial la juventud, está olvidando poco a poco este evento que marcó la historia de Bolivia.

Asimismo, manifestó que el sacrificio y el valor que entregaron en la lucha por defensa del país no son reconocidos por las autoridades y la sociedad en su conjunto.

La guerra dejó en los combatientes huellas profundas en su alma, ver morir a sus compañeros y tener que pasar las dificultades más diversas, sólo por amor a la patria, tendría que merecer todo el reconocimiento y el respeto de las nuevas generaciones que no tuvieron que atravesar por las penurias del conflicto bélico.

“Quisiera saber si la mayoría de los jóvenes de ahora estarían dispuestos a dejarlo todo por cumplir con la patria, no lo sé, lo que si sé es que en la actualidad muchos de ellos no, sólo se acuerdan de nosotros en una oportunidad al año, cuando nosotros entregamos nuestras vidas por varios años en el terreno de combate, en las escuelas poco a poco se está olvidando la historia y el sacrificio que brindamos para que respeten nuestro territorio”, comentó Salcedo.

Cabe recalcar que muchas unidades educativas de la urbe alteña, no realizan grandes actividades cívicas en conmemoración a las cruentas batallas que se vivieron en la Guerra del Chaco.

“En mi colegio no hacemos ni una hora cívica, ni un acto que nos recuerde la guerra, pero si nos enseñan de las batallas en las materias de historia y cívica”, comentó María Mamani del colegio San Miguel.

“Tal vez sería más interesantes si los profesores nos trajeran a un Benemérito para que nos cuente sus experiencias, usualmente los libros no reflejan los detalles siniestros del ataque bélico”, aseveró Clara Torres de la Unidad educativa Walter Alpire Durán.

Por otra parte, los excombatientes sienten que las autoridades nos les brindan el reconocimiento social que merecen.

“Muchos de ellos, en especial en la ciudad de El Alto, ignoran nuestra condición, los que en alguna ocasión nos recuerdan, nos invitan a los actos cívicos pero no nos brindan ni movilidad para que podamos asistir, nosotros ya tenemos más de 98 años no podemos trasladarnos con facilidad. Del mismo modo nos deberían pagar en nuestras casas, sin embargo, tenemos que ir hasta el estadio Hernando Siles para percibir nuestro sueldo de miseria, los compañeros que cobran sus familiares mediante poderes, en muchos casos, no perciben su renta, los hijos lo gastan, sólo pedimos mayor consideración con los hombres que entregaron todo por salvar nuestro país”, agregó el guerrero del Chaco.