Los agricultores mantienen aún actos de chaqueo

El Chaqueo en los campos de siembra es una de las tradiciones más constantes y de mayor perjuicio al medio ambiente. Esto además pone en riesgo los sectores aledaños dado que podría incluso causar incendios de gran magnitud.

En Bolivia, en determinadas épocas del año, se acostumbra quemar maleza y paja seca, actividad que provoca la emisión de grandes cantidades de dióxido de carbono. Expertos, denominan a esta actividad, como uso de la tierra y silvicultura, que es precisamente provocar a la tierra a que emita humo (gases tóxicos), según el ingeniero Emilio García, experto en Gases de Efecto Invernadero (GEI).

Según los datos sobre la emisión de gases de efecto invernadero para los años 1990, 1994, 1998 y 2000, el sector de Cambio del Uso de la Tierra y Silvicultura (CUTS) es la principal fuente de emisión de GEI, seguido de los procesos industriales, el de agricultura y el sector energético.

Las principales emisiones de GEI, existentes en Bolivia, son producto de las actividades de cambio en el uso de la tierra, incendios forestales y chaqueos, para habilitar nuevas tierras para la producción agrícola.

Cada año, en Bolivia, se realizan chaqueos indiscriminados, posicionando al país como segundo emisor de CO2 en Latinoamérica después de Brasil. Se estima que del 100% de los Gases de Efecto Invernadero emitidos en Bolivia (98,816.30 Giga gramos de CO2), el 65% corresponde a las categorías de agricultura y cambio de uso de la tierra y silvicultura.

Por su parte, los comunarios de Pomamaya Bajo del Distrito 10 de El Alto no son empleados en zonas de mayor humedad, pero si lo son regiones secas o de mucha vegetación inadecuada a los cultivos.

“No tenemos maquinarias es por eso que se utiliza el chaqueo desde hace más de 100 años en zonas secas, no tenemos otra alternativa”, argumentó Guilermo Mamani, agricultor.