Ana Rivera Sotomayor
Fundada ya la ciudad de La Paz en 1548, sus pobladores, entre indígenas y europeos, habían mejorado mediante el mestizaje y por consiguiente el modo de vivir y de pensar. La ciudad estaba guiada por el Cabildo. El Alcalde Juan de Vargas la dotó primero de árboles propios de la región, como kantutas y retamas, sauce llorón, álamos, eucaliptos, cactus desde tamaño diminuto hasta de ocho metros de altura, cuya flor, conocida como puya raymundi, florece cada cien años. Las plantas silvestres y las medicinales estaban protegidas.
La ciudad ya dotada de un Escudo de Armas otorgado por el rey de España -las autoridades eclesiásticas también le dieron títulos honoríficos-, no debía continuar sin proyectos de progreso, ni seguir caminando sus habitantes por calles polvorientas, con aceras sin empedrar o algunas con piedras de tamaño pequeño. Frente a esta situación, el Alcalde solicitó al Cabildo autorización para el levantamiento de un plano topográfico de la ciudad; siendo aceptada dicha solicitud, se encomendó al arquitecto Juan Paniagua el levantamiento del mismo.
El plano presentado contenía el diseño de una plaza que sería la principal. Una vez construida, se la llamó “Plaza Mayor”, en la gestión de Tadeo Dávila como Alcalde. Al ser depuesta dicha autoridad en 1809, por la Revolución Emancipadora del 16 de Julio de ese año, fue sustituido por Francisco Yanguas Pérez, como Alcalde de Primer Voto. En 1825, el Gobierno Municipal de Francisco Sorzano y de Francisco Herrera le dio el nombre de “Plaza de Armas”.
En 1894, el Gobierno municipal del Dr. Sabino Pinilla y en homenaje a la fecha de Emancipación Americana liderada por la ciudad de La Paz, le dio el nombre de “Plaza 16 de Julio”. En el Gobierno municipal de Juan Santos Zavalla y del presidente del Ayuntamiento, Dr. Andrés S. Muñoz, en 1909 se llamó “Plaza Murillo”, en homenaje al iniciador de la Revolución de la Emancipación Americana, el Dr. Pedro Domingo Murillo, a quien se le erigió un monumento. Desde el año 1899, en el Gobierno municipal de Benedicto Goitia, se fijó el kilómetro cero de la ciudad desde esta plaza.
En el curso de la vida republicana, la ciudad tuvo alcaldes paceños y no paceños; actualmente dirige el municipio de la ciudad, organismo integrado también por elemento femenino, el alcalde Luis Revilla Herrero, de profesión abogado.
Actualmente la “Plaza Murillo” forma parte de la tradición e historia de la ciudad de La Paz, lleva el nombre de aquel patriota que por liberar a la Patria del yugo español, no solamente a la ciudad de La Paz, murió en el cadalso y su sacrificio tuvo repercusión en toda la América. Es por eso que en recuerdo a ese gran prócer americano y mundial, ese lugar céntrico de la ciudad se denomina “Plaza Murillo”.
Cambiar ese nombre por otro significaría desconocer la obra de un eminente paceño, que con su suplicio en la horca dio inicio a la emancipación del continente americano.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán Consejo de Administración:
Miguel Lazo de la Vega |
Ernesto Murillo Estrada |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |