Iglesia aboga por migrantes y reprocha avasallamientos

EL DIARIO Y ANF.- Reflexionando sobre los derechos de los unos y los otros, el cardenal Julio Terrazas, manifestó ayer, durante la celebración de la Jornada Nacional del Migrante y el Refugiado, que la sociedad debe velar y apoyar a estas personas que llegan a Bolivia en busca de un nuevo comienzo y oportunidades que no lograron en sus tierras.

De igual modo, desde la Catedral de Santa Cruz, el Cardenal se dirigió a las personas que realizan avasallamientos ilegales en propiedades públicas y privadas, solicitándoles que no busquen interpretar las leyes con fines particulares e individualistas.

“Estamos de acuerdo con los migrantes, pero no podemos bendecir a los avasalladores que se van multiplicando por todo lado. Estamos de acuerdo en que las leyes se apliquen, pero no podemos estar de acuerdo cuando se aplican unilateralmente”, dijo Terrazas.

“Quisiéramos que quienes vienen perseguidos de sus países gocen de libertad auténtica, verdadera e incondicional, para que se sientan parte de nuestra sociedad, pero cuando queremos que algunos salgan tampoco podemos obligarlos a buscar el asilo como si fuera la única manera de solucionar nuestros problemas”, agregó.

Destacó la voluntad de los bolivianos que brindan su apoyo y apertura a las personas que migran desde la región e incluso de los otros continentes, ejemplificando la situación nacional con el departamento de Santa Cruz.

“Hay que abrirnos a los problemas de nuestros hermanos migrantes, hablemos de aquellos que han venido a buscar la vida y que gracias a Dios, Santa Cruz ha respondido con generosidad para abrir esos espacios y tenemos que seguir haciéndolo sin hacer acepción de personas, sin preguntarle por antes en que libro político está inscrito, nosotros tenemos que ser capaces de recibir a todos, pero también de corregir los defectos que puede haber en algunos que dicen que buscan algo de tierra”, manifestó.

La autoridad de la Iglesia Católica reflexionó también sobre el perdón como un don que debiera ser practicado desde la honestidad de cada ser humano, que fue reflejado en la palabra de Dios.

“Tenemos que hablar del perdón y practicarlo, escuchamos con frecuencia que dicen: Si piden perdón ya no les vamos a hacer nada. Sin embargo, el mensaje del Señor es: Perdonen ustedes así como el Padre les perdona a cada uno, ustedes también perdonen a los demás, nadie es Dios sobre la tierra”, dijo el prelado.

Por otra parte, recordó que hay muchas personas que habitan en las cárceles, a ellos recomendó no decaer y confiar en la palabra del Señor.

“Sean fuertes no teman, Dios está con ustedes y él viene a salvarlos, él viene a liberarlos, él viene a darnos signos de vida, él no está contra los castigos o las presunciones de pecado”, reflexionó Terrazas.

Sobre el caso boliviano, en cuanto a la migración, la Pastoral de Movilidad Humana informó el fin de semana que los compatriotas que se fueron del país con destino al exterior, especialmente a Argentina y Brasil, llegan a ser tres millones de personas.

De acuerdo con esta misma información, en Argentina viven 1,2 millones de bolivianos y el resto están repartidos en Brasil, con unos 600 mil, seguido por España y Estados Unidos, con datos poco precisos.

Una investigación sobre la condición de esclavitud a la que son sometidos los inmigrantes bolivianos en los talleres clandestinos fue publicada por Ariel Lieutier, economista y subsecretario de Trabajo de la capital argentina entre 2006 y 2007.

Hasta 2008 se tenía el dato de 1.797.000 bolivianos registrados legalmente en 44 países, según los datos de la Dirección General de Régimen Consular. Si a estos datos se agrega un 40% de personas que están registrados en otros países en condición irregular más el crecimiento regular anual, entonces la cifra de los tres millones de bolivianos viviendo en otro país, mencionado por las organizaciones respectivas, resulta ser evidente.