Washington.- Unos 350.000 alumnos continuaban ayer sin clases en el segundo día de la huelga de profesores de Chicago, sin que se haya alcanzado acuerdo por el momento y mientras continúan unas protestas que ponen en una situación complicada al alcalde de la ciudad y hombre de confianza del presidente Barack Obama.
Ayer, por segundo día consecutivo, miles de profesores salieron a la calle para exigir un acuerdo que les permita contar con un nuevo convenio que incluya subida salarial, nuevos beneficios y refuerce el papel de docentes y directores de escuela, informó Efe.
En un comunicado el Sindicato de Maestros de Chicago (CTU) dijo que aún está lejos una resolución del conflicto laboral, ya que “hasta la fecha solo seis de los 49 artículos del contrato se han firmado”.
El presidente de las Escuelas Públicas de Chicago (CPS), David Vitale, dijo previamente que confiaba que se alcanzará un acuerdo pronto.
Vitale aseguró que ya se han hecho cesiones para que los profesores con más de cuatro años de experiencia reciban un aumento salarial del 16 por ciento, mientras que los docentes esperan aún un mayor compromiso sobre aumentos vinculados a la experiencia y otros beneficios.