Libia, (Reuters y EFE) - El embajador estadounidense en Libia y tres empleados de la misión diplomática murieron en ataques contra el consulado en Bengasi y un refugio cercano, en un incidente que desató la condena internacional de gobiernos y organismos, además generó dudas sobre la inestabilidad en una región sacudida por levantamientos populares.
Hombres armados atacaron e incendiaron el martes por la noche el consulado estadounidense en la ciudad oriental de Bengasi, en protesta por un filme que consideran un insulto al profeta Mahoma.
La embajada de Washington en El Cairo también fue objetivo de la ira de manifestantes musulmanes, que culpan a Estados Unidos por el filme.
La ONU, según afirmó su secretario general, Ban Ki-moon, en un comunicado, condena “en los términos más enérgicos el ataque” acaecido en Libia el martes y recordó que las autoridades libias deben proteger las delegaciones diplomáticas situadas en su país.
En el mismo sentido, la Unión Europea, a través de un comunicado de la jefa de la diplomacia Catherine Ashton, indicó que el Gobierno libio está en la obligación de “tomar sin retraso todas las medidas necesarias para proteger las vidas de todos los diplomáticos y extranjeros que trabajan en Libia”.