Revolución de Cochabamba

Las condiciones de Cochabamba permitieron que la colonia realizara allí uno de los efectivos asentamientos humanos dedicados a la agricultura, o las actividades no mineras que se dieron en el Alto Perú. Por eso, su economía y sociología es diferente a la del resto del país en esa época. Sin embargo, los abusos y la prepotencia de los chapetones también estuvieron presentes, y fueron generando un afán de justicia en el alma de las personas, de tal manera que el 30 de noviembre de 1730, Alejo Calatayud y sus compañeros cristalizaron la rebeldía del mestizo al levantarse contra los españoles e imponer un gobierno criollo mestizo, encabezado por él. Movimiento precursor ahogado en sangre, como los varios intentos de esa época.

Tiempo después, esa rebeldía se volvió pasquín de protesta contra la mala administración española, mostrando el camino del mestizo encaminado hacia la independencia. Así lo muestra este pasquín poco conocido: “Viba el Rey y muera el mal gobierno. ¿Hasta quando han de durar, amados paisanos míos, hasta quando han de durar las violencias que sufrimos? ¿Hasta quando dormiremos en este confuso abismo y agravios de robos, y Latrocinios? ¿Habéis olvidado acaso, que somos cochabambinos y que sabemos dar leies a quien pretende abatirnos? ¿Por qué hemos de ser nosotros menos que nuestros vecinos? La Paz se convirtió en guerra, y con ella ha conseguido quitar la opresión infame de los malvados ministros. El Cuzco está alborotado. Arequipa ha conseguido la libertad con armas. Pues, ¿por qué merecerá la violencia, más que el humilde, y sumiso rendimiento nuestro?

¿Es justo que por abatidos, por cobardes y obedientes nos den por premio el castigo de tan injusta aduana, estos perversos ministros que con la capa del rei quieren, soberbios y altivos, estirar tanto el cordel, que reviente de oprimido? Esa fuera cobardía, ai llegó el tiempo presiso en que debemos hacer alarde de nuestros Bríos. Si hemos de morir de humildes, de Leales y rendidos, sugetos a dos ladrones pícaros advenedizos, cuias ideas gobierna nuestro paisano Blacito, que como Bastardo en sangre su pensamiento es lo mismo ¡mejor es que una vez quitemos a estos indignos la vida!

I después que venga el más sangriento cuchillo, que inbentó la tiranía, pues sabremos resistirlo quitando la vida a quantos se pusieran a impedirlo, que sea el corregidor, sean alcaldes, sean vecinos, sea clérigos o Frailes, Forasteros y Patricios, que nada ha de reservarse, sino que de sangre tintos han de correr los arroios. Hasta que quede extinguido, y aniquilado en el todo el tiránico Dominio de tan malbados ladrones. ¡Alarma paisanos míos! Muera la aduana, mueran los Ministros, muera el traidor tesorero, y muera Blacito, muera el Diablo Mudo, queden consumidos nuestros enojos con vuestras vidas no más, pagaréis vuestros arrojos, que os lleve Satanás”.

Pasquín que muestra la situación inmediata al levantamiento del l4 de septiembre de l8l0, encabezado por Rivero, Arze y Guzmán Quitón. En efecto, ya nombra a La Paz y la deposición de las autoridades de aquella gobernación por los paceños. Muestra, por otra parte, la mente ya madura del mestizo y del criollo que es capaz de darse leyes por sí mismo; legislación que se hará conociendo la mentalidad de la gente a la cual ha de regir; es decir, se busca la independencia, no obstante que ha vivado al rey.

Documento que da la línea al segundo bando de la Junta de Rivero y compañeros, del l9 de septiembre de l8l0: “Don Francisco del Rivero, Gobernador Intendente y capitán general de las provincias (…) Primero: Desde este momento ha de reconocer toda la extensión de los súbditos de mi mando y gobierno a la Excelentísima Junta Superior de Buenos Aires y cumplir todas las órdenes y disposiciones con pronta subyugación y obediencia a sus resoluciones sin excusa ni repugnancia, so pena de incurrir en los castigos en que los inobedientes deben ser corregidos y escarmentados”. Con eso se declara independiente de Lima, y se adhiere a la soberanía de la Argentina del 25 de mayo de 1810.