Islamabad,.- Las fuerzas de seguridad paquistaníes acusaron ayer formalmente de homicidio a los dueños de la fábrica textil de la sureña ciudad de Karachi en la que murieron cerca de 300 muertos en un incendio que es investigado por la justicia.
Los propietarios de la planta, en paradero desconocido e identificados por la Policía como Abdul Aziz y sus hijos Shahid y Arshad, también han sido acusados de negligencia por la total falta de medidas antiincendio en el inmueble siniestrado, informó Efe.
Un magistrado del Tribunal Superior de Sindh -provincia cuya capital es Karachi- ha iniciado una instrucción del caso, y el Gobierno regional asimismo ha nombrado una comisión investigadora encabezada por un juez.