La Ley de Inversiones debe generar reglas claras y uniformes para todos los contribuyentes y así evitar conflictos sociales por las ventajas de algunos sectores.
El hecho de que los mineros cooperativistas paguen menos impuestos y tengan más ventajas que el sector asalariado estatal provocó una distorsión del mercado que debe ser solucionada mediante la nueva Ley de Inversiones para que todos tributen bajo las mismas reglas del juego, y así evitar que conflictos como el de Colquiri que perjudican a todo el país, vuelvan a repetirse, explicó el economista Pedro Vacaflor.
“Hay dos opciones, nadie paga impuestos o todos pagan impuestos. La ley de Inversiones tiene que tener relación directa con esto porque lo que se quiere con esta ley es poner las reglas claras para los inversionistas y para atraer inversionistas”, explicó.
El analista coincide con la posición de la Cámara Nacional de Comercio respecto a una distorsión del mercado, que es una de las principales causas del actual conflicto minero. Vacaflor resalta que existe un trato desigual en el pago tributario para cooperativistas y asalariados, lo que genera una desventaja para el sector formal que sí cumple con sus impuestos frente a otro que no lo hace y reduce este pago de sus costos.
“Hay algunas empresas o algunos sectores a los que se les cobra impuestos y a otros no. En el caso de los mineros ahora es relevante porque tenemos de un lado a unos mineros que sí pagan impuestos y que además están obligados a ofrecer todo tipo de beneficios a sus obreros, a pagar su jubilación, a pagar su seguro. Y por el otro lado tenemos a otro grupo de trabajadores privados que no pagan impuestos, que no se ocupan de dar beneficios a sus empleados y en lugar de ser castigados por no cumplir con sus responsabilidades; son premiados”, explicó.
El economista recordó que encuestas internacionales sobre negocios y perspectivas económicas indican que en Bolivia, el tema tributario es muy complejo. Ya que, en términos mundiales los impuestos que se pagan en Bolivia no son altos, sin embargo, para la realidad nacional y en relación a los ingresos, los tributos sí son muy altos.
“Si se usan los impuestos de forma correcta y otra es si se aplican de forma igual para todos, es decir, por qué voy a pagar impuestos si el de mi lado no paga impuestos. Eso es muy importante para los empresarios, porque si van a haber empresarios que paguen impuestos y otros que no pagan, los inversionistas van a preferir a los que no pagan. Entonces, cómo se define quién paga y quién no paga?” cuestionó.
En este sentido, señala que cuando se trata de incentivar al pago de estos tributos, deben tomarse en cuenta qué recibe la gente a cambio de pagar esos tributos. Es decir, que debe mostrarse la inversión de estos impuestos en cuanto a desarrollo de la infraestructura, de mejores caminos y el respaldo de seguridad jurídica.
“Por ejemplo. Si alguien se entra a mi empresa y decide avasallarla ¿el Estado me va a proteger? Si he pagado mis impuestos, supongo que sí me va a proteger”, apuntó el analista.
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