Los jóvenes mineros descuidan la educación por el trabajo nocturno

El profesor del colegio “Carlos Montenegro” y actual presidente de juntas vecinales del sector de Colquiri, Juan Carlos Guzmán, afirmó ayer que existen estudiantes de colegio, registrados como trabajadores en las cooperativas mineras.

En el sector de Colquiri, existen tres establecimientos: Colegio Carlos Montenegro, Aniceto Arce, Colegio Junín y un colegio nocturno, éstos tienen un total de 170 docentes y un promedio de 300 estudiantes por colegio.

Los jóvenes que habitan en la parte de Colquiri, como muchos otros, deciden incorporarse desde muy temprana edad, 13 ó 14 años, al trabajo de la minería.

Esta situación ha preocupado al profesor Carlos Guzmán quien manifestó: “No es extraño, no es novedad que en Colquiri estudiantes de colegio trabajen en los centros mineros cooperativistas. Había jovencitos que por las noches trasladaban minerales del interior al exterior de los yacimientos y a las clases llegaban agotados. En mis clases, en tres o cuatro oportunidades tuve alumnos descansando dentro del aula”, contó en su relato a radio Erbol.

El profesor declaró que la intención de educar a los jóvenes se ha ido empobreciendo por estas circunstancias sociales. Según comentarios de los propios jóvenes, éstos perciben alrededor de 100 bolivianos como paga, por cada noche de faena. “Me contaron: profe, anoche entramos a ganarnos cien bolivianos. Existe ese interés de los estudiantes por ganar recursos económicos”, confesó Guzmán.

Recordó que la Defensoría de la Niñez y Adolescencia según el artículo 126 de la ley del Código Niño, Niña y Adolescente tiene la función de controlar que los empleadores garanticen que el trabajo desarrollado por el adolescente, no perjudique su derecho a la educación y profesionalización.

Finalmente enfatizó: “Me duele que nuestros jóvenes estén trabajando en horas de la noche con la coca en la boca. Lo que se busca es que se formen bien para que rindan en las universidades. La plata que ganan en la mina es momentánea, como profesionales queremos que nuestros jóvenes, vecinos y paisanos tengan una buena educación”.

Los Mineros asalariados y excooperativistas de Colquiri denunciaron el jueves que el sistema de trabajo de muchas cooperativas, y en particular en ese distrito minero, se basa en la explotación, servidumbre y el juqueo (robo de mineral) como prácticas cotidianas que benefician a un grupo privilegiado de “cabecillas” que viven de la mano de obra de sus “socios”.

Sergio Guarachi, excooperativista con 28 años de experiencia en el rubro, evidenció el aprovechamiento de los recursos mineralógicos por parte de los “cabecillas” que contratan a los “mak’unkus” (peones) y hasta a escolares para que realicen el trabajo en su veta a cambio de un jornal que oscila entre 100 a 200 bolivianos.

“La producción es para el cabecilla, se queda para el jefe que saca al mes desde 90 mil bolivianos de ganancia”, declaró Guarachi.