Guatemala.- Los residentes al pie de un volcán activo cercano a la capital y la turística Antigua fueron despertados el jueves por un violento rugido. Fue el inicio de la erupción del Volcán del Fuego, cuyas explosiones arrojaron lava, obscurecieron el cielo y enviaron una lluvia de ceniza sobre cañaverales circundantes. El viernes, mientras ríos de lava caían por sus laderas y la situación empeoraba, el Gobierno ordenó la evacuación de al menos 33.000 pobladores de localidades circundantes.
“Hacía ruido como una olla de presión que no paraba”, dijo Miriam Curimaco, de 28 años, que fue evacuada junto con 16 familiares a un albergue improvisado en una escuela cercana. La evacuación compromete a 17 aldeas vecinas, dijo el jefe de operaciones de emergencia, Sergio Cabañas. El Volcán del Fuego está ubicado a unos 10 kilómetros al suroeste de la ciudad colonial de Antigua, de unos 45.000 habitantes, informó Clarín.com.
La ceniza era arrastrada hacia el sur–sureste por el viento y las autoridades dijeron que Antigua no estaba en peligro, aunque consideraron posible que la erupción dure unos días más.
Cientos de automóviles, camiones y autobuses, totalmente cubiertos de ceniza gris, se alejaban ayer a toda prisa por una carretera pavimentada de dos carriles que conduce hacia la Ciudad de Guatemala. Decenas de personas viajaban en camiones de carga.
Las nubes de ceniza reducían la visibilidad a menos de tres metros en los cañaverales de alrededores del volcán. Ancianos, mujeres y niños atestaron autobuses escolares y ambulancias para salir de la zona. La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), dijo que la lava avanzó 600 metros por las cuestas, a las que cubría la ceniza del volcán, cuya cima se ubica a 3.763 metros de altura sobre el nivel del mar.